Juan Carlos Feres: "La Casen 2015 no debiera reportar grandes cambios pese al ciclo económico"
<P>El titular de la Fundación Superación de la Pobreza, Juan Carlos Feres, prevé que agregar la temática de entornos y redes a la encuesta habría impactado en la pobreza multidimensional.</P>
Juan Carlos Feres, presidente de la Fundación Superación de la Pobreza, conoce en detalle las 14 encuestas Casen que se han hecho desde 1985 e incluso la versión 2015, en pleno levantamiento de datos y cuyos resultados serán dados a conocer el primer semestre de 2016.
Como jefe de la Unidad de Estadísticas Sociales de Cepal por 25 años accedió a metodologías, cuestionarios y resultados. Al margen de las sintonías políticas, colaboró con las distintas administraciones en cada medición que, en promedio, no demoran menos de un año y medio. Pero también tuvo diferencias. Las más radicales con el gobierno anterior, por la fallida Casen 2011, cuyos resultados generaron graves críticas metodológicas y políticas, postergando el sondeo 2012 y llevándolo a renunciar al organismo.
Hoy, dice que el levantamiento de datos y recolección de información en la Casen 2015 es el mismo de siempre y que los contenidos difieren muy en el margen de las encuestas anteriores. Destaca que el tamaño de la muestra -83.000 hogares y ahora con representatividad en 139 comunas- debiera arrojar no sólo datos tradicionales de pobreza e ingresos, con distinciones de tipo geográfico o zonal. En su opinión, el control de medición por parte de instancias externas del trabajo de campo, la actualización de variables clave en la medición tradicional de pobreza por ingresos y, especialmente, la inclusión de la temática de entorno de hogares a la medición multidimensional (que se suma a las carencias de educación, salud, trabajo, seguridad social y vivienda) aterrizarán la realidad local. No es menor que esta vez, añade, también se haya incorporado la temática de diversidad sexual.
La economía chilena está en el peor ciclo desde la crisis de 2009, con pérdidas de empleo, salarios estancados, inflación alta y una caída de las expectativas privadas. ¿Cuánto podría afectar este cuadro las respuestas de las familias?
Es difícil hacer pronósticos, pero si bien el país está lento, con tasas de crecimiento de 1,9% a 2%, no ha dejado de crecer entre 2013 y 2015, no se ha estancado o entrado en recesión. Sí ha afectado la creación de empleo, aunque no hay una escapada del desempleo, que se ha mantenido en tasas del 6%, porque la fuerza de trabajo ha crecido menos. Paralelamente, el comportamiento de las remuneraciones ha sido ambivalente: en 2014 subieron entre 2% y 3%, pero este año muestran un leve retroceso. Cómo se va a conjugar esto en la pobreza monetaria está por verse, pero lo que uno esperaría es que no es descartable que el resultado, en términos netos, por decirlo de algún modo, sea de estabilización de los datos. Es probable que la baja de pobreza se detenga, sí. Pero también es probable que sea en el margen, aunque tampoco es descartable una mejora muy menor. Pese al ciclo económico, la encuesta no debiera reportar grandes cambios.
¿No es posible esperar un deterioro de la tasa de pobreza si, además, la inflación subió estos dos años?
Cuando hablamos de ingresos, hablamos de una variable que no es tan automática, que depende también de lo que las propias familias reportan, y ante la pérdida de un empleo formal, muchas acuden al trabajo por cuenta propia, pero siguen reportando ingresos. Además, la información que se está recogiendo será comparada con una muestra de dos años atrás y el cuadro macro tampoco cambió con tanta fuerza en este tiempo, mientras que se van creando condiciones anexas a la familia, hay ayuda del Estado, nuevas líneas de transferencias. Todo esto redunda en una capacidad de generación de ingresos que tiende a compensar la pérdida por desempleo o el estancamiento de los reajustes.
¿Se puede esperar, entonces, un neteo en ingresos y cierta estabilidad en la distribución?
En materia de ingresos autónomos, los pocos datos que tenemos son los de la Nesi (Nueva Encuesta Suplementaria de Ingresos) del INE, que revelan una leve mejoría de la distribución (en 2014, el ingreso medio de los ocupados creció 4,2% respecto de 2013). No sabemos qué está pasando con la distribución en 2015, pero de mantenerse así, la resultante es que no se habría alterado la distribución.
¿Hay riesgo de que los críticos del gobierno atribuyan a las transferencias monetarias y subsidios que la Casen 2015 no reporte un deterioro, pese al cuadro macroeconómico? ¿Se puede reeditar una polémica tipo 2011?
La Casen es una encuesta que, en lo fundamental, replica lo que se ha hecho antes e incluye los perfeccionamientos o cambios dispuestos por los gobiernos de turno, generalmente en sintonía con la orientación de su diseño de políticas públicas. Lo que sucedió en el caso que menciona tuvo que ver con el uso posterior a la elaboración de medidas de pobreza y de distribución de ingresos y a la comparabilidad de los resultados. Dicho eso, si bien las transferencias monetarias tienen un efecto directo en los ingresos de las familias, sobre todo en las más vulnerables, no tenemos datos que nos indiquen que se haya dispuesto una ejecución fiscal concentrada en transferencias monetarias. Pero si aún así fuera, en una mirada global uno debe atender al hecho de que lo que se transfiere tiene un efecto muy acotado en lo que dice relación con cambiar la medida agregada de pobreza.
Pero usted señala que las transferencias monetarias sí son importantes en las familias vulnerables.
Varias de las transferencias están focalizadas en los dos primeros deciles y sí tienen efecto. Pero yo no esperaría que ese efecto haya sido muy decisivo, aunque, sin duda, ha permitido mantener o posibilitado cierta estabilidad en esos hogares. Lo que sí puede suceder en términos de pobreza multidimensional es que la incorporación de la dimensión de entornos puede generar un aumento en el agregado de pobreza multidimensional y esa foto 2015 es clave.
Pero es la foto de un año. ¿Cómo se podrá evaluar si esas familias han deteriorado o no su calidad de vida en esas dimensiones?
Bueno, ese es el desafío que como sociedad tenemos y que la autoridad debe zanjar: si apuesta o no por retomar las encuestas panel con mirada multidimensional. Hoy tenemos ya una foto distinta, con más colores y detalles de los hogares y eso nos deja un paso adelante en materia de información de la vulnerabilidad. Lo que debemos demostrar ahora es que una inversión mayor, con encuestas panel, es decisiva para perfeccionar las políticas públicas de la superación de la pobreza y el mejoramiento de la equidad.
¿Cuál sería el aporte concreto?
Hoy tenemos una foto de la pobreza monetaria y las carencias en distintas dimensiones. Lo que nos falta es pasar a la película. ¿Por qué? Porque si bien ya hay muchas necesidades cubiertas progresivamente, eso se da en el marco de una vulnerabilidad muy alta de esos hogares, de tal manera que alcanzar un buen nivel de vida no está debidamente respaldado ni por el mercado ni por el soporte social. Esta es una variable clave de la pobreza. Así como el monitoreo de los ingresos, hacer lo mismo en factores que inciden en la pobreza multidimensionales clave para detener las causas de la pobreza.
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