Juan de los Muertos: la cinta que se ríe de la Cuba actual, llega a Valdivia

<P>Ayer se estrenó en el Festival de Valdivia el filme cubano más exitoso de los últimos años. </P>




Juan, el hombre más vago de La Habana y un boca floja profesional, atiende el teléfono de la manera más comercial, capitalista y publicitaria posible. En lo que queda del paraíso socialista fundado por Fidel Castro en 1959, en pleno 2011, Juan dice así: "Juan de los muertos, matamos a sus seres queridos. ¿En qué podemos ayudarle?". El hombre ofrece un servicio con el que gana bastante más dinero que el que le da su oficio de pescador. Tiene una pequeña agencia matazombies en La Habana y sus socios son una pandilla de perdedores: un negro de dos metros que se desmaya ante cualquier susto, un travesti parlanchín, un muchacho que no sabe qué hacer con su vida y un amigo que es aún más errabundo que Juan.

La película cubana Juan de los muertos, que se exhibió ayer en el Festival de Cine de Valdivia y que se repite este sábado a las 23.30 horas en el Aula Magna de la Universidad Austral, se inscribe el clásico subgénero de los zombies, que se inició con La noche de los muertos vivientes (1968), de George R. Romero. Contando una historia de horror cómico, Alejandro Brugués presenta un filme mordaz y crítico que desliza veladas observaciones al régimen cubano.

Premiada en el Festival de Biarritz, Juan de los muertos es una de las películas cubanas más exitosas de los últimos años. Es, además, la primera sobre zombies en su país y Cuba la enviará a la carrera por el Goya. En su trama, Juan (Alexis Díaz de Villegas) debe lidiar con problemas familiares que son más o menos el común denominador en la vida de sus connacionales: tiene una hija que quiere arrancar a Miami, su trabajo escasea, vive quejándose de Cuba y añora los buenos viejos tiempos. El humor se gesta en los diálogos y en ciertos detalles que no son amables con la autoridad. Uno de los zombies, por ejemplo, lleva estampada en su ropa la frase "Hasta la victoria siempre", y está claro que para el director los no muertos pueden ser perfectamente los cubanos que aún quieren seguir viviendo en la isla.

Alejandro Brugués, que no está en Valdivia, responde al teléfono desde Cuba y dice que el personaje protagonista se inspiró en su propio hermano. "Juan, el protagonista, tenía que reflejar el mundo donde vive, que es uno que se desmoronó. Y justamente mi hermano es de esa generación, que vivió algo parecido con la caída de la Unión Soviética en los 80. Es la generación de 40 y tantos años que creció en la Cuba apoyada por el bloque socialista y que luego se fue al carajo.

¿Tuvo problemas con las autoridades cubanas para hacer la película?

No. Siempre me preguntan lo mismo. La gente tiene una visión particular de cómo son las cosas en la isla, pero yo acá hago el guión que quiero. Por lo menos hasta ahora ha sido así. La película tuvo el apoyo del Instituto Cubano del Cine y no hubo censura alguna.

A través de una película de género, como esta, ¿se hace más efectivo hacer reflexiones sobre la situación cubana actual?

Es mucho más divertido. Los zombies siempre han servido para hablar del contexto social y de lo que pasa en un país, desde las películas de Romero hasta las de Peter Jackson en los 90 o Exterminio (2002), de Danny Boyle. Por eso, entre otras cosas, me fascina el género. Lo principal en cualquier caso es que mi película divierta a la gente y la haga reír. Si no pasa eso, no sirve.

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