Julio Cobos: "No renuncié porque mi obligación era terminar el mandato""
<P>Quien fuera formalmente el "número dos" del Ejecutivo de Cristina Fernández explica el quiebre con el kirchnerismo.</P>
La carrera política del argentino Julio Cobos dio un vuelco el 17 de julio de 2008. Ese día, en medio de la discusión en el Senado transandino por el aumento de los impuestos a la exportación de granos promovido por el Ejecutivo de Cristina Fernández -que había desatado un profundo conflicto entre el campo y el gobierno K- y cuando la votación estaba igualada a 36 votos, Cobos -como Vicepresidente del país- tuvo que pronunciarse para zanjar ese empate, en su rol de presidente de la Cámara Alta.
Su decisión dejó boquiabierta a toda Argentina, y en especial a Néstor y Cristina Kirchner. "Que la historia me juzgue. Pido perdón si me equivoco. Mi voto no es positivo. Voto en contra", declaró Cobos. Por esa votación se convirtió en un paria político, odiado por los kirchneristas y rechazado por los radicales (sus antiguos correligionarios), pero se mantuvo en el cargo, hasta que el 10 de diciembre pasado completó su período.
Mañana presenta un libro en Buenos Aires, titulado Otra mirada, que más que unas memorias o una reflexión "representa mi pensamiento político, que ha sido expresado en estos cuatro años de Vicepresidente de la Nación", dijo Cobos en entrevista telefónica con La Tercera.
El mecanismo del desempate en el Senado es para favorecer de alguna manera al gobierno. Usted como vicepresidente, ese 17 de julio de 2008, ¿rompió con la lógica de ese mecanismo?
La Constitución establece el desempate en el Senado -que representa a las provincias- a mi consideración. Si no fuese así, y fuese para favorecer al gobierno, la Constitución diría que en caso de un empate se daría por aprobado el proyecto del Ejecutivo. Mi obsesión en ese instante fue acordar otro proyecto, pero no se quiso, porque de alguna manera querían terminar con esto, y sí se terminó el conflicto.
Cuando usted vota en contra del gobierno, se le cerraron todas las puertas. ¿Nunca pensó en renunciar?
No, porque mi obligación era terminar con el mandato constitucional. Teníamos un antecedente de renuncia muy reciente, en el gobierno de Fernando de la Rúa, cuando el Vicepresidente (Jorge Alvarez) renunció en protesta por unas denuncias de corrupción. Creo que eso fue un error: él debió haberla peleado desde adentro. Yo no sabía si el país iba a vivir una situación de alguna manera similar, no quería dar motivos de falta de constitucionalidad.
¿Usted recibió amenazas por ese "voto no positivo"?
No, no. Recibí un sinnúmero de agravios, naturalmente. Una semana después traté de hablar con la presidenta para que volviéramos a retomar el diálogo, y a partir de ahí transité un camino muy difícil, pero resistiendo y cumpliendo el mandato constitucional.
¿Cómo fue el primer encuentro con la presidenta?
Fue tenso. Cuando le pedí que me recibiera, pedí hablar a solas, pero no fue posible. Concurrí y ella dijo que hasta ahí llegaba la relación, que íbamos a tener una relación institucional. Le expliqué una serie de visiones que yo tenía, muchas ideas por las cuales nosotros habíamos transitado para ir en este proceso de concertación. Le di a conocer mi punto de vista y hasta ahí fue la última comunicación que tuvimos formal, donde nos escuchamos cada uno.
¿Cuál es el siguiente capítulo de Julio Cobos?
Posiblemente sea mi participación en las elecciones legislativas del año que viene. Mendoza no renueva senador, pero sí diputado. Tengo pedidos de la dirección nacional del radicalismo, con el cual tengo una muy buena relación. Yo he dicho "cuenten conmigo en la participación de las primarias".
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