Justicia reconoce derechos de familia de Neruda en su disputa con la fundación

Pablo Neruda es un poeta universal. Su nombre es conocido prácticamente en todo el mundo. Y en los últimos años, se ha convertido también en uno de los autores más populares en tribunales. No precisamente por su poesía, sino por los derechos sobre su patrimonio. La familia Reyes y la Fundación Neruda están enfrentadas por ello. La corporación alega ser la única heredera. Los descendientes del vate, en cambio, reclaman que también tienen derecho. Hace unos días, un juez arbitral falló en favor de los Reyes.

El origen de la disputa es antiguo. Según Juan Agustín Figueroa, presidente de la Fundación Neruda, el 15 de diciembre de 1987 la institución compró los derechos hereditarios de la familia por 9 millones de pesos. Así, la corporación creada por Matilde Urrutia sería la única heredera del vate.

Rodolfo Reyes, sobrino del poeta, abogado y representante de la sucesión, asegura que la venta se acotaba sólo a un inventario de bienes, pero no incluía sus derechos hereditarios. Y resalta que al día siguiente del contrato, el 16 de diciembre, firmaron un anexo que establecía que los Reyes conservarían su parte en los derechos de autor (25%) y en cualquier bien no cultural que apareciera a futuro.

El litigio llegó a tribunales el 2009. Y el 19 de octubre pasado, la jueza árbitro Laura Novoa entregó su fallo. La sentencia reconoce los derechos de la Sucesión Reyes en el copyright de Neruda y establece, además, que "si aparecieran bienes de la herencia de Pablo Neruda que no figuren en el inventario de los bienes quedados al fallecimiento de Matilde Urrutia y que no tuvieren un claro y definido contenido cultural, el dominio de los mismos se entenderá radicado en el patrimonio de la Sucesión Reyes".

Para la familia es un triunfo en la batalla con la fundación. "El fallo reafirma lo que siempre hemos dicho. Somos legítimos herederos de Neruda. Conservamos nuestros derechos", dice Reyes. Y subraya que la sentencia "conlleva efectos valiosos para los herederos parientes consanguíneos de Neruda, quienes han visto vulnerados sus derechos y mantienen juicios en curso".

Entre esos juicios está la demanda contra los hoteles Neruda. En 2007, la Sucesión Reyes demandó por US$ 5,8 millones a la inmobiliaria de Angel Maulén, dueña de los hoteles Neruda, Neruda Express, Neruda Mar Suites y Apart Hotel Neruda, por uso indebido de la marca. Según la empresa, cuentan con permiso de la Fundación Neruda. Pero la familia asegura que sólo ellos pueden dar esa autorización.

En 2006, los Reyes inscribieron la marca Neruda para hoteles, restaurantes, bares y agencias de viaje. En su demanda invocaron la ley de marcas comerciales, que indica que no puede inscribirse "el nombre, seudónimo o el retrato de una persona natural cualquiera, salvo consentimiento dado por ella o por sus herederos, si hubiera fallecido". En este proceso, la fundación apoya a los hoteles. El año pasado pidió la nulidad de las marcas inscritas por la familia, porque esta no tendría ese derecho. La única heredera, sostenían, era la fundación. Pero el fallo de la jueza arbitral dice otra cosa. "Ellos pueden apelar, pero este fallo es muy decidor. Y nos deja en muy buena posición en nuestros juicios por la marca", dice el abogado. En la fundación no respondieron a La Tercera.