Kayak, trekking y bicicleta en segunda fecha de Desafío Aysén
<P>Sólo cuatro de los 17 equipos seguían ayer oficialmente en competencia, al completarse la segunda fecha de la carrera.</P>
"¿Por dónde es?", se preguntan los integrantes del equipo Adventura Sunglasses de Colombia mientras revisan el mapa una y otra vez para dar con el camino correcto. Deben recorrer a trote 35 kilómetros de senderos en medio de los cerros de Aysén y están agitados. Recién dejaron sus bicicletas en la costa del lago Paloma y tratan de acortar distancia con quienes, hasta ese momento, son los líderes de la competencia: los uruguayos Rubén Mandure y Federica Frontini, pareja de recién casados que eligió los parajes de la XI Región, y la competencia Desafío Aysén, para pasar su luna de miel.
Estos últimos llevan varios minutos de ventaja y se coordinan de una manera que parece perfecta. Fueron los primeros en terminar los 65 kilómetros de bicicleta de montaña, trayecto que se realizo en el sector de Seis Lagunas, donde se encuentran los campos de los primeros colonos de la ciudad
"¿De dónde viene el amigo?", es la pregunta que hacen a los afuerinos los residentes de las casas del sector, que aún funcionan con cocinas a leña y en las que se recibe al foráneo con un mote amargo de bienvenida.
A pesar de tener la ventaja, Mandure asegura que lo más difícil de la carrera son los rivales. También elogia el paisaje: "Es hermoso, una maravilla", dice, mientras se echa agua en la cabeza y posa brevemente para las cámaras. Hay 21 grados de temperatura, pero se siente más.
Es pasado el mediodía y la pareja retoma la carrera, con un trote acelerado. No quieren perder los minutos ganados. Le siguen de cerca el equipo Ejército de Chile - The North Face Club, integrados por chilenos y transandinos. Unos minutos más atrás viene el team brasileño Quasar Lontra.
En cuarto lugar aparece el equipo Andesgear - Ejército de Chile, a quienes se escucha conversar sobre las provisiones que deben llevar en adelante. Deciden que el plátano los ayudara a evitar calambres y a bajar la fatiga.
Uno tras otro llegan los equipos, cuyos integrantes se cambian de ropa en un improvisado toldo hecho con las banderas de los países en competencia: Colombia, Argentina, Brasil y Uruguay, y luego toman sus mochilas para partir.
Primeras bajas
Mientras esto pasa, lo que se escuchaba como rumor, se concreta. Uno de los participantes de la dupla Ice End Runners sufre una baja. Gerardo Romeny desiste de seguir participando por los intensos malestares que siente. Su compañero, Juan Andrés Galilea, quien además es tesorero público de la región, decide continuar y "terminar lo que empecé", afirma.
En la montaña todo se tornó más que difícil y las palabras del director de la competencia, Francisco Vio, antes de que ésta comenzara, toman fuerza: "Cuando uno planifica la carrera, la piensa para que la gente se pueda perder un poco".
Este tramo cuenta con árboles como coigües y lengas, además de fauna como zorros, pumas y huemules. Sobre estos últimos la organización dispuso una restricción adicional: 30 minutos de descuento si los participantes se fotografiaban con ellos.
A pesar de que estaba contemplado que los primeros competidores terminaran este tramo cerca de la medianoche, la montaña fue implacable. Los primeros en llegar lo hicieron a las 04.00. Los últimos, a las 16.00 de ayer.
De los 17 equipos iniciales, ayer seguía menos de la mitad: cuatro de manera oficial y otro cuatro fuera de competencia.
Tras el trekking por el cerro vino la navegación. Con más precisión que velocidad, los competidores comenzaron el trayecto a remo, en el que debían atravesar tres lagos. En los extremos el lago Desierto y Paloma. Al medio, el lago Azul, que lucía un color verde esmeralda y que está rodeado de cerros.
Después de cuatro horas en el kayak, los equipos llegaron a las orillas del Paloma. Hoy, los ocho competidores que quedan terminarán con 80 kilómetros en bicicleta y 23 más, pero a caballo.
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