Kim Schmitz, el extravagante dueño de Megaupload

<P>Se encerró en un cuarto blindado de su mansión cuando el FBI fue a detenerlo este jueves. </P>




No sólo era una de las 10 personas más ricas de Nueva Zelandia, sino que un millonario extravagante. Poseía una mansión de 30 millones de dólares y 120 hectáreas en ese país, donde vivía recluido y rodeado de guardaespaldas, aunque a veces salía en uno de sus 26 autos, entre los que se cuentan marcas como Rolls-Royce, Cadillac, Mercedes Benz, Maserati y Lamborghini. En un cuarto blindado de esa misma mansión, Kim Schmitz se encerró, este jueves, cuando el FBI fue a detenerlo bajo los cargos de lavado de dinero, usurpación de material con derechos de autor y piratería informática, tras haber clausurado Megaupload, el mayor sitio de descargas por internet, el cual fundó y del que tiene el 68% de la propiedad.

Tras dos años de investigación y amparados en una orden emanada en el estado de Virginia, el FBI levantó cargos contra siete integrantes de la empresa acusada de generar pérdidas por más de US$ 500 millones, al operar como un servicio de alojamiento y descarga de películas, discos y otros materiales piratas. Ayer, Schmitz fue llevado junto a sus socios, Finn Batato, Mathias Ortmann, Sven Echternach, Julius Bencko y Bram van der Kolk, al tribunal del distrito de North Shore, en Auckland, que le informó que quedaría en prisión preventiva hasta el lunes, mientras la justicia local resuelve su extradición a EE.UU. o lo deja en libertad bajo fianza. "No tenemos nada que ocultar", dijo antes de ser llevado a prisión.

Su peor cumpleaños

Kim Schmitz, también conocido como "Dotcom", "Kim Tim Jim Vestor" o "Kimble", no podría haber imaginado una peor forma de cumplir 38 años (hoy). En vez de fiesta y modelos hermosas, a las que pagaba para que lucieran junto a él, tendrá que estar en la cárcel y a la espera de enfrentar cargos que buscan tenerlo preso 55 años en EE.UU., por un sitio web que fundó en 2005 y con el que logró reclutar a 180 millones de usuarios en todo el mundo.

Según el FBI, para mantener su modelo de negocio, contaba con varias modalidades para eliminar a la competencia, entre ellas, pagar a gente para que subiera archivos de las últimas películas o series al sitio, mientras denunciaba a otros que hacían lo mismo. Sólo a través de PayPal, dice el informe de 72 páginas del FBI, recibió más de US$ 110 millones desde los suscriptores, que pagaban por acceder a los servicios del sitio.

No es la primera vez que Schmitz tiene problemas con la justicia. En 1998 recibió una condena de dos años, por entrar sin permiso a una red empresarial para conseguir información privilegiada. En 2001 fue acusado de fraude a la Bolsa de Valores y uso de información privilegiada, al adquirir 50 millones de euros en acciones de una pequeña marca en internet, que luego multiplicó a US$ 1,5 millón de su costo inicial. Como en ningún momento hubo dinero real involucrado, pasó 20 meses en la cárcel y fue obligado a pagar una multa de 100 mil euros. También fue acusado de malversación de fondos por 280 mil euros junto a otra empresa del rubro, por lo que recibió dos años de libertad condicional.

Hoy, la acusación menciona que Megaupload mantiene US$ 100 millones en activos, con 65 cuentas bancarias divididas en Nueva Zelandia, Filipinas, Hong Kong y Singapur.b

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.