Kross: La cervecera que sedujo a Concha y Toro busca salir al exterior

Partió hace ocho años casi como una casualidad, cuando José Tomás Infante y Asbjorn Gerlach se conocieron. El primero fue hasta el bar Dublín y le gustó la cerveza que ahí ofrecían. El creador era Gerlach. Se contactaron y ese fue el origen de Kross, una de las microcervecerías más conocidas del país. Ya son dos los grupos empresariales que han apostado por ser parte de su propiedad: Christoph Schiess, dueño de Termas de Puyehue y de Transoceánica, y, desde este año, la Viña Concha y Toro, de la familia Guilisasti, cada uno con el 40% del capital. Hoy la firma se está preparando para crecer en Chile y también para comenzar a exportar, probablemente el próximo año.

La antesala de esa estrategia son las siete medallas que Kross acaba de obtener en el International Beer Challenge en Londres, el único concurso internacional que se realiza en Inglaterra, uno de los mayores consumidores de cerveza a nivel global. La firma participó con siete variedades de cerveza y ganó, entre otras, una medalla de plata por Kross Lupulus, en la categoría Extra Special Bitter, un tipo de cerveza que es originaria de Inglaterra. "Es un espaldarazo muy potente a lo que hemos hecho hasta ahora", dice Gerlach, quien, además de socio, es el maestro cervecero de la compañía.

La empresa produjo el año pasado 750 mil litros y facturó US$ 2 millones. Este año esperan llegar al millón de litros. Los socios explican que durante los últimos tres años han crecido a tasas de 90% y 100% y que el presupuesto 2011 apuntaba a una expansión de 50%. Eso, antes de la entrada de Concha y Toro, que le dio una nueva fuerza a la cadena de distribución de la cerveza. "La viña es dueña de Comercial Peumo, con quien trabajábamos antes, pero al ser parte de la compañía se puso un foco súper potente en nosotros y ya vamos creciendo un 62%", apunta Infante.

En este momento se encuentran ampliando su capacidad para pasar desde 100 mil litros mensuales a 160 mil litros. La idea es tener la posibilidad de producir hasta dos millones de litros al año.

Con todo, explican que la meta de la cervecera está puesta en seguir manteniendo la calidad. "Lo nuestro no es el consumo masivo. Producir dos millones de litros al año puede parecer mucho, pero sólo una de las grandes cerveceras del país produce esa cantidad en un turno de ocho horas", compara Gerlach.

En cuanto a la demanda, el atractivo está dado por el hecho de que los chilenos están cada vez más abiertos a probar cosas nuevas. " Y eso es lo que sustenta nuestro negocio", puntualiza. Para este año, Kross tiene entre sus metas profundizar su presencia en regiones. "Si bien estamos en casi todas, somos súper fuertes en la Región Metropolitana y en la Quinta, pero hay otras zonas con mucho crecimiento, como Antofagasta", explica Infante.

Y para el próximo año una de las metas es salir a conquistar otros países. Los socios señalan que puede ser en el segundo semestre cuando den esos primeros pasos. "Hemos visto cómo microcervecerías norteamericanas han logrado ser exitosas saliendo al exterior. Hoy el mercado está abierto a productos más exclusivos y de nicho", cuenta Infante. El mismo ejecutivo señala, además, que el ingreso de Concha y Toro es un apoyo importante para desarrollar el proyecto exportador. "Ellos son una de las viñas más grandes del mundo, con una experiencia enorme, y eso es un plus muy grande", añade.

De hecho, tanto Infante como Gerlach comentan que desde el ingreso de Concha y Toro tienen distintas instancias de encuentro con los equipos técnicos de la viña y, además, participan tres miembros de la viña en el directorio de Kross, entre ellos Eduardo Guilisasti, gerente general de Concha y Toro. La mesa directiva está presidida por Christoph Schiess.