La agitada trastienda del último show de Faith No More en Santiago

<P>La banda habló con <B>La Tercera</B> antes de su intensa actuación del domingo en el Santiago Gets Louder.</P>




"Mientras tú y yo conversamos, un doctor lo está revisando". Esas son las palabras de Billy Gould, el bajista de Faith No More, a tres horas de su show del domingo en el festival Santiago Gets Louder, cuando se le pregunta por el estado de salud de Mike Patton. Dos días antes, el vocalista se arrojó al público desde el escenario de Rock in Rio y sufrió una seria caída.

A pesar de la situación, Gould se ve tranquilo. Tiene gestos amables para todos los que lo abordan en backstage. En un camarín con luz tenue, el baterista Mike Bordin yace sentado y sus pies desnudos descansan sobre una mesa de centro. El músico reconoce: "Hemos estado fuera de casa por ocho meses y ya necesito un descanso, pero este es un país muy importante para nosotros así que lo mejor que podía pasar era terminar acá. Tocar en Chile es como el postre después de la cena".

Bordin ondea sus dreadlocks grises y comparte su versión de la caída de Patton: "Calculó mal la distancia al encandilarse con las luces. Realmente fue heroico que terminara ese show. Me miraba a cada rato y me decía 'no puedo seguir, no puedo seguir'. Lo curioso es que después vimos la transmisión y a medida que avanzaba, cada vez cantaba mejor".

Afortunadamente, la historia tuvo final feliz: en Chile, Patton entró a escena en silla de ruedas, bromeando con su accidente, y se volvió a ganar a la fanaticada local al alternar su fenomenal rango vocal con alusiones al viral del momento (gritó "un manjar" durante Evidence) y a Don Francisco, a quien le dedicó Midlife crisis. Durante su show mostraron siete temas de su reciente trabajo, Sol Invictus. Bordin se declara orgulloso de la placa: "Es un regalo por el que estaré eternamente agradecido. Ya nadie compra discos, pero nosotros hicimos uno sólo porque queríamos hacerlo, y porque sentíamos que todavía tenemos algo relevante que decir".

Para sus conciertos en Buenos Aires y Sao Paulo, escogieron como teloneros al grupo chileno Como Asesinar a Felipes. "Son grandiosos y me gusta que su estilo sea tan difícil de clasificar".

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