La carrera por explorar los lagos que se ocultan bajo la Antártica
<P>Gran Bretaña, Estados Unidos y Rusia compiten por ser los pioneros en tomar muestras que podrían revelar microorganismos aislados por miles de años. Los ingleses llegarán la próxima semana al continente helado para iniciar las labores de exploración del lago Ellsworth. </P>
A MEDIADOS del siglo pasado, Estados Unidos y la ex Unión Soviética se enfrentaron en una intensa lucha por la supremacía en el espacio. Estas super potencias trasladaron su campo de batalla de la Guerra Fría y compitieron por ser los primeros en recorrer la órbita terrestre y luego, descender en su único satélite natural. Con el paso de las décadas, la competencia se trasladó a la exploración de Marte, con más de 30 misiones lanzadas con un objetivo claro: determinar la existencia de formas de vida desconocidas por el hombre.
Ahora, una nueva carrera se desarrolla entre EE.UU, Rusia y Gran Bretaña: sus científicos compiten por ser los primeros en tomar muestras de lagos que han permanecido sellados bajo el hielo de la Antártica por cientos de miles de años. Los primeros indicios sobre la existencia de estas masas de agua surgieron a fines de los 60 y, a la fecha, ya se han descubierto más de 380.
La tesis de los científicos es que en estos lagos existe un verdadero "mundo perdido", repleto de bacterias y otros microorganismos que han permanecido aislados del resto del mundo y, por ende, han evolñucionado en forma independiente. Las muestras podrían revelar formas de vida no descubiertas, entregar datos sobre la conformación del clima de la Tierra hace miles de años e, incluso, podrían dar pistas sobre cómo la vida puede existir en ambientes extremos como el del lago, donde imperan la oscuridad y el frío intenso.
La ventaja la lleva un grupo inglés que llegará la próxima semana a la placa oeste del continente helado, para iniciar la instalación de los equipos de perforación que se adentrarán en el lago Ellsworth, el cual ha subsistido en estado líquido bajo el hielo por un período estimado en un millón de años (ver infografía).
Según los científicos e ingenieros, que viajan con 70 toneladas de equipos, los datos que obtengan también podrían guiar a los astrónomos en la búsqueda de vida en otros mundos como la luna Europa de Júpiter, la cual ocultaría un océano líquido bajo su superficie congelada (una misión será lanzada en 2020 para investigarlo). "Hasta ahora, este tipo de exploraciones se ha enfocado en la presencia actual o antigua de agua líquida. A partir del estudio de la vida en la Tierra, sabemos que toda la vida necesita agua líquida para subsistir. La exploración de lagos subglaciales nos ayudará a delimitar las circunstancias en las cuales la vida existe, además de guiar el desarrollo de hipótesis para posibles organismos en otros planetas", dice a La Tercera David Pearce, coordinador científico del Programa Antártico Británico (BAS), que realizará la investigación en Ellsworth.
En 2010, especialistas rusos taladraron 29 metros desde la superficie hacia el lago Vostok, ubicado a 3.750 metros bajo el hielo al este de la Antártica. Sin embargo, las duras condiciones climáticas los obligaron a suspender los trabajos. La expedición estadounidense Wissard comenzará a instalar sus equipos en el verano antártico (enero y febrero) para explorar el lago Whillans, ubicado también en la placa antértica oeste, entre 2013 y 2014. Pero, a diferencia del Vostok y el Ellsworth, no es un único lago, sino que forma parte una gran red de canales subterráneos.
Ambiente hostil
Para realizar su misión, los británicos viajarán 16.000 km hasta la zona del lago Ellsworth. Allí acamparán varias semanas instalando la infraestructura y el equipamiento que realizará perforaciones de prueba antes de los trabajos exploratorios propiamente tales que se efectuarán en 2012. En el lugar, se usará un taladro especialmente diseñado que usa agua caliente para abrir un agujero a través del cual descenderá una sonda del ancho de un CD y que recolectará, filtrará y analizará el agua en su interior.
Otro dispositivo similar descenderá hasta el lecho y lo martillará hasta recolectar varios metros de sedimento. Aunque el procedimiento en sí tarda unas ocho horas, los científicos deberán soportar durante varios meses las inclemencias de la zona. Según los expertos, aunque el lago Ellsworth está bajo una capa de 3,2 km de hielo, el agua permanece líquida por factores como la existencia de pequeñas fuentes de calor geotérmico en la zona inferior.
"En las fuentes hidrotermales oceánicas, existen ecosistemas completos basados en la producción de bacterias. Estas viven en oscuridad permanente, en ambientes de alta presión y temperaturas extremas, aunque en el espectro opuesto de los lagos subglaciales. Así que los microorganismos han demostrado que se adaptan a una amplia variedad de circunstancias inhóspitas", dice Pearce. Por eso, el investigador explica que no sólo se podrían encontrar especímenes que se creían extintos, sino que otros que se han adaptado mediante rasgos fisiológicos o bioquímicos nunca vistos.
Michael Bentley, del departamento de Geografía de la Universidad Durham (Reino Unido) y miembro del equipo, indica que en las labores previas de exploración del lago contaron con la colaboración de científicos chilenos que ayudaron a trazar una ruta segura hacia el sitio de perforación, mediante vuelos aéreos y radares que penetran el hielo. "Actualmente, se conocen más de 380 lagos subglaciales en la Antártica. Ellsworth fue el elegido, porque es pequeño y manejable en términos de análisis. También está bajo un hielo relativamente delgado y se encuentra en la placa antártica oeste. Vostok está en la este, la cual se cree más estable", dice a La Tercera.
Este último detalle no es menor, ya que también se espera que el experimento ayude a entender los períodos de historia geológica en que la placa oeste se ha desintegrado para luego reformarse. Los expertos aseguran que esto permitiría saber cuán expuesta está hoy esa zona al calentamiento global: un colapso del área podría elevar el nivel de los océanos hasta en cuatro metros.
"Al observar señales marinas en el sedimento del lago podemos descubrir si tales colapsos ocurrieron y si se asociaron con alzas conocidas en el nivel de los mares. Estosirve para hacer predicciones", agrega.
El dispositivo de toma de muestras acuáticas mide cinco metros de largo y fue diseñado por ingenieros del Centro Nacional Oceanográfico en Southampton (Inglaterra). Está fabricado con titanio de la más alta calidad para asegurar la máxima resistencia y esterilidad, ya que según explica Bentley prevenir la contaminación del lago es parte esencial del proyecto. "Tomaremos medidas extremas para asegurarnos que el lago siga prístino", agrega.
La misión rusa se concentrará en analizar el agua del lago Vostok y no en encontrar sedimentos, pero David Pearce señala que están en diálogo constante con sus pares de los equipos estadounidense y ruso. El motivo es que los resultados de los tres sistemas que se estudiarán podrían ser similares o totalmente diferentes. "El acceso a los tres lagos permitirá un conocimiento más completo de la microbiología de estos ambientes subglaciales", explica.
De hallarse bacterias o microbios, y mientras no se establezca su microbiología particular, serán mantenidos en aislamiento. "Luego serán estudiados en laboratorios del Reino Unido. Dependiendo de sus características, los depositaremos en colecciones de cultivo y luego las colocaremos a disposición de la comunidad internacional", agrega Pearce. La expedición -conformada por un consorcio de universidades y centros de investigación- cuenta con fondos por US$ 11 millones. "Durante casi 15 años hemos planeado explorar este mundo oculto. Sólo ahora tenemos la capacidad y la tecnología para taladrar en el hielo más grueso de la Antártica y recolectar muestras sin contaminar", señaló en un comunicado Martin Sieger, académico de la U. de Edinburgo e investigador principal.
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