La consagración del Niño Maravilla de la Fórmula Uno

<P>A los 23 años, Sebastian Vettel es el campeón más joven de la serie mayor.</P>




"Es de niños, ¿no? Niños sin suficiente experiencia: hacen un buen trabajo y luego lo fastidian todo". Mark Webber no podía ocultar su frustración. Era el Gran Premio de Japón 2007 y el australiano terminaba fuera de la pista tras ser chocado durante un régimen de auto de seguridad por Sebastian Vettel, que en su temporada de debut marchaba tercero en su Toro Rosso.

El destino quiso que, tres años después, el australiano y el alemán fueran coequipos en Red Bull, llegando ambos como candidatos al título. La política del dueño de la escudería, Dietrich Mateschitz, de no propiciar las órdenes de equipo, "aunque eso nos cueste perder el campeonato", finalmente terminaron favoreciendo al alemán que, al no estar obligado a ayudar a su compañero, pudo hacer su carrera y lograr la conjunción de resultados que lo consagró como el campeón mundial más joven de la Fórmula Uno, con 23 años y 134 días.

Es la consagración de un tipo sencillo, que refleja su edad en su gusto por las películas para adultos y, al igual que lo hacen muchos jóvenes, bautiza sus autos con nombres de mujer ("Lucious Liz" y "Randy Mandy" fueron sus "compañeras" en esta temporada), mientras que, para la afición alemana, la corona era lo que le faltaba a Vettel para consolidarse como el sucesor definitivo de Michael Schumacher (sobresaliendo de sus jóvenes compañeros de generación, como Nico Hulkenberg, Nico Rosberg y Adrian Sutil).

Desde sus inicios, Vettel comenzó a demostrar las condiciones que hoy lo tienen en lo más alto de la F1. Luego de una meteórica carrera en las series de monoplazas, como la Fórmula BMW y la Fórmula 3 Euroseries, Vettel llega a la máxima categoría en 2006 como tester de BMW Sauber.

Su gran oportunidad se presentaría al año siguiente. Tras el accidente de Robert Kubica en Montreal, Vettel asumió en su reemplazo para debutar en Estados Unidos, donde resultó octavo y se convirtió en el piloto más joven en puntuar en una carrera de F1, a los 19 años y 349 días.

Su desempeño no pasó inadvertido y es fichado por Toro Rosso. Con el equipo italiano comienzan a resaltar sus virtudes como sus defectos (como en el choque con Webber), pero sería en 2008 cuando llegaría su primera consagración. Bajo un aguacero, Vettel logra en Monza la primera victoria de su equipo y la de su palmarés, convirtiéndose, además, en el piloto más joven en obtener una pole, un podio y una victoria.

El salto a una escudería de primera línea era cuestión de tiempo y este se concretó en 2009, cuando llegó a Red Bull, donde logra superar un complicado inicio de temporada para terminar subcampeón.

Un año de altibajos

El llanto de Vettel luego de cruzar la meta en Abu Dhabi era un reflejo del difícil año que tuvo que superar. Después de dos primeras carreras complicadas, Vettel gana en Malasia y parece que empezaba a encontrar el rumbo.

Sin embargo, en Turquía viene su primer gran error al chocar a su coequipo, Webber, al tratar de sobrepasarlo cuando ambos controlaban la carrera. El germano logra recuperarse con un triunfo en Valencia, pero en Bélgica es penalizado tras chocar y dejar fuera de carrera a Jenson Button.

El alemán sale de Europa como el cuarto piloto. Es segundo en Singapur y gana en Japón, pero abandona en Corea. Con pocas posibilidades, Vettel sale a hacer su carrera y con triunfos en Brasil y Abu Dhabi, unido a una conjunción de resultados, lo dejó en lo más alto de la Fórmula 1.

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