La dramática historia de los 10 años de secuestro de las tres jóvenes de Cleveland
<P>Amanda, Gina y Michelle fueron violadas y amarradas con cadenas. Una de ellas tuvo una hija y nunca salieron de su lugar de cautiverio. </P>
Louwana, la madre de Amanda Berry, una de las tres mujeres que fueron secuestradas hace 10 años en Cleveland y que el lunes pudieron liberarse de sus captores, buscó a su hija durante tres años, hasta que en 2006 murió "devastada", según sus cercanos. Recién ayer, Amanda regresó a su hogar, donde se reencontró con su hermana y con su abuela de Tennessee, a través de una llamada telefónica revelada por el canal ABC. "Me alegra tenerte de vuelta", le dijo la abuela. "Me alegra estar de vuelta", contestó Berry. "Creí que te había perdido", insistió. "No, aquí estoy", respondió Amanda, de 27 años y madre de Jocelyn, una niña de seis años, a quien tuvo durante su cautiverio y que ayer se mostró saludable y feliz con una paleta de helado.
En otro lugar de la ciudad, ubicada en el norte de EE.UU., Ariel Castro, de origen puertorriqueño y sindicado como el secuestrador, y sus hermanos Pedro y Oneil eran interrogados y estaban cooperando con las autoridades. Los vecinos de la Avenida Seymour han descrito a Ariel Castro, el dueño de la casa donde estaban secuestradas Berry, Michelle Knight y Gina DeJesus, como un tipo aparentemente normal, que incluso invitaba a asados.
Pero Castro guardaba un gran secreto. Y no sólo se dio maña para repartir volantes, participar en vigilias y hasta consolar a la madre de Gina DeJesus por la desaparición de su hija, a quien él mismo tenía encerrada en su vivienda, sino que también mantenía una particular relación con los DeJesus.
Castro tocaba bajo en una banda tropical de un tío de Gina. Pero además, un año después de la desaparición de DeJesus, Arlene Castro, una de sus dos hijas, fue entrevistada por la desaparición de Gina, ya que ambas eran compañeras de escuela y muy amigas.
Cuerdas y cadenas
Otro de los hijos de Castro ha contado que las veces que visitaba a su padre, éste no lo dejaba entrar a ciertos lugares de la casa, como el sótano o algunas habitaciones que mantenía con sendos candados. Las tres secuestradas estuvieron atadas con cuerdas y cadenas, según dijo el jefe de policía de Cleveland, Michael McGrath, citado por la cadena NBC.
Además, las tres mujeres habrían estado embarazadas y habrían abortado, con violaciones y golpes de por medio, según la prensa en Cleveland. De hecho, Ariel Castro fue acusado de secuestro y violación. No así sus hermanos, contra quienes no se presentaron cargos por el momento.
Para las tres jóvenes, el secuestro fue una pesadilla, pero especialmente crítico fue lo que vivió Amanda Berry, con una hija de por medio. Hasta anoche, no se tenía información sobre quién era el padre. Sí se informó que durante 10 años ninguna de las mujeres salió de la casa, cuyas ventanas estaban tapadas con tablas y bolsas de basura. En el barrio esto era algo común, por lo que nadie sospechó.
No obstante, Amanda, Gina y Michelle sí salían al patio de manera esporádica, aunque se desconoce si alguna vez intentaron escapar. Sólo se les permitió dejar la casa brevemente en dos ocasiones, en ambos casos para ir hasta el garaje, pero disfrazadas, afirmó el jefe policial Ed Tomba.
En una ocasión, un vecino vio a una de ellas desnuda en el patio y lo denunció a la policía, pero las pesquisas terminaron en nada. También algunos vecinos vieron en varias ocasiones a una niña, probablemente, la hija de Amanda, asomarse por una ventana, en el altillo.
Tito DeJesus, tío de Gina, dijo que visitó a Castro y que la casa tenía pocos muebles y estaba llena de instrumentos musicales. Berry había sido vista por última vez el 21 de abril de 2003. DeJesus desapareció en 2004 y Knight en 2002. Para sorpresa del vecindario y del país, todas estaban en el mismo lugar.
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