"La economía y la posición fiscal van a estar mucho mejor el 2013 que en 2009"
<P>En el marco del inicio de la discusión presupuestaria, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, defiende su gestión fiscal, critica la herencia del anterior gobierno y asegura que dejará una posición de gasto público sana a la administración venidera. </P>
Será su tercera Ley de Presupuestos en el cuerpo. Sin embargo, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, no se confía. Sabe que el debate político de cualquier presupuesto en el Congreso siempre es duro y, a veces, impredecible. Esta vez el clima que precedió la discusión del erario 2013 ha tenido un ingrediente especial que podría levantar las pasiones políticas. Tras una serie de dardos a la herencia fiscal que dejará la administración Piñera al próximo gobierno, el ministro decidió dedicar un capítulo especial en el Estado de la Hacienda Pública a cuestionar la posición fiscal recibida del gobierno de Bachelet. En entrevista con La Tercera, Larraín explica su postura y asegura que el legado fiscal al gobierno que asuma en el 2014 será razonable: "Quiero dar la tranquilidad de que considerando los compromisos que existen, va a haber un espacio u holgura fiscal razonable para el próximo gobierno".
¿Está preocupado por la discusión presupuestaria que se inicia?
Siempre la discusión presupuestaria es compleja, especialmente para un gobierno que tiene minoría en ambas cámaras. Pero además de la discusión macro fiscal y de presupuestos sectoriales, me gustaría destacar la eficiencia lograda en el uso de los recursos públicos. Hemos realizado un gran esfuerzo durante estos tres años, lo que ha sido avalado en el último ranking de competitividad del Foro Económico Mundial, donde progresamos de la posición 40 en 2009 a la 10 en 2012, 30 lugares en tres años.
¿Detecta señales de populismo que puedan terminar con aumentos de gasto más allá de lo prudente?
En los últimos años ha pasado que cada proyecto de ley que enviamos al Congreso la oposición lo cataloga casi siempre de insuficiente, aunque sea bastante más de lo que la Concertación ofreció cuando era gobierno. Esa muletilla del "insuficiente" me preocupa. Sin embargo, esta vez pareciera haber un cambio: nos dicen que les parece adecuado el 4,8% de incremento del gasto. Ojalá que no tengamos que extremar la discusión. Hay señales más positivas que en años anteriores. Pero lo importante es que esas señales se manifiesten.
La Concertación pide aumentar los recursos para Educación y asegura que hay que sumar todos los recursos de la reforma tributaria.
Tenemos que entregar los recursos que se pueden entregar en forma responsable. El crecimiento del gasto presupuestario total es de un 4,8%. Si hubiera una pequeña sub ejecución este año se puede llegar a 5% de gasto en 2013. Si no hubiéramos tenido reforma tributaria, el crecimiento del gasto total hubiera sido en torno a 2,7%. En este último escenario, si aplicamos esta cifra, Educación hubiera tenido un aumento de sólo US$ 300 millones. Al considerar los US$ 900 millones anuales promedio que recauda la reforma tributaria llegamos a los US$ 1.200 millones que proponemos en el Presupuesto 2013. En este sentido, tomamos el promedio de ingresos derivados de la reforma tributaria y no la recaudación del primer año. Eso es lo responsable. ¿Por qué? Porque el 2013 recauda US$ 1.257 millones, pero el 2014 la recaudación baja a US$ 715 millones y de ahí crece gradualmente. Desde un punto de vista de responsabilidad fiscal lo lógico no es gastar US$ 1.257 millones, sino el promedio de mediano y largo plazo.
¿Pero se puede aportar más fondos a Educación y crecer 11%, como pide la oposición, en lugar de 9,4%?
Si a mí me dicen que está bien el gasto global en 4,8% y me dicen al mismo tiempo que es poco para Educación, habría que sacarle a otro sector. ¿De dónde lo sacamos? ¿De la construcción de hospitales, de salud, del ingreso ético familiar? Educación es la principal prioridad, pero no es la única.
Pero si la Concertación le da una fórmula convincente para reasignar, ¿usted está dispuesto?
Siempre estamos dispuestos a recibir buenos argumentos y a dialogar. Ahora, tendrán que ser bien buenos argumentos para que nos convenzan. Estamos dispuestos a escuchar, pero con una salvedad. Si ellos me dicen: 'entreguémosle más recursos a Educación y olvidémonos de seguridad ciudadana', no estamos disponibles para eso. No podemos olvidarnos de que hay muchas prioridades. Esto es como en una familia; educación puede ser el ítem más importante, pero también hay otras preocupaciones como salud, vivienda.
Usted dice que lo más probable es que el gasto en 2013 crezca 5% respecto del ejercicio efectivo del 2012. Esto significa que habrá sub ejecución del Presupuesto este año…
Todos los años hay subejecución y la subejecución que está entre un 4,8% y un 5% es mínima. La subejecución promedio de este gobierno no es distinta de la de los gobiernos de la Concertación.
¿Cuánto va a ser el alza del gasto fiscal este año?
En torno al 6%.
Muchos economistas creen que el alza del gasto 2013 está en el límite, ya que el crecimiento del PIB está estimado en el orden del 4,5%.
Es lo que nos dan nuestras estimaciones de ingresos. Lo que observaremos es una reducción en la relación gasto-producto, porque hemos logrado que la economía crezca más que el gasto público.
Herencia fiscal
¿Por qué decidió dedicarle un espacio tan importante en el Estado de la Hacienda Pública a las críticas a la posición fiscal heredada?
Durante el último tiempo ha habido una crítica constante a la política fiscal de nuestro gobierno por parte de ciertos grupos de la oposición. Cada uno tiene derecho a sus propias opiniones, pero no a sus propias cifras. Se dijo que recibimos una holgura fiscal de casi 4% del PIB para 2010 a 2013 y que la íbamos a dejar en niveles bajísimos. Esa holgura no es tal. Más de la mitad de las holguras planteadas en el Informe de Finanzas Públicas de 2009 se deben a un error de tomar una cifra de brecha de producto que no corresponde a la informada por el comité de expertos. En la diferencia del PIB tendencial y PIB efectivo, ellos toman como referencia un 8,3% y la realidad es de un 5,2%. Esa diferencia son unos US$ 3.600 millones. El punto puede ser técnico, pero su efecto práctico es enorme. Además, esa información es anterior al mayor incremento en el reajuste del sector público en 22 años. Por cada punto extra de aumento de este reajuste el costo fiscal es de US$ 200 millones. Ese año se entregó 5,5 puntos más que el promedio histórico de los últimos 22 años. Cuando uno hace un mínimo ejercicio se da cuenta de que las holguras de cuatro puntos del PIB en realidad son cercanas a cero.
Tiene discrepancias también con las cifras de déficit estructural...
Ellos dicen que nuestro punto de partida de déficit fiscal estructural fue de 0,4%, pero no es así: fue de -3%. Entonces, cuando me dicen 'señor, ustedes han deteriorado la posición fiscal', yo les digo 'esto es exactamente al revés'. Yo quiero que se conozca la verdad y esa verdad es que hemos recuperado la posición fiscal de este país, sin desconocer que se han hecho esfuerzos en el pasado. Cada uno tiene que responder cómo recibió y entregó la situación fiscal. Este es el mismo ejercicio que van a hacer los chilenos en el 2013 cuando decidan cuál va a ser el gobierno que los represente. Van a preguntarse: ¿Yo estaba mejor el 2009 o el 2013?
Ellos recibieron el gobierno con un superávit estructural de 1,1% del PIB y entregaron un déficit estructural de 3%. Eso es un deterioro de cuatro puntos en la posición fiscal. En dinero de hoy, más de US$ 10 mil millones de deterioro en la posición fiscal estructural. Nosotros recibimos un déficit de 3% y vamos a entregar un saldo de -1%, es decir, una mejora de dos puntos del PIB en la posición fiscal estructural. ¿Eso es una crítica? No, son hechos. Hablemos con cifras correctas y que los chilenos saquen conclusiones.
¿La administración Bachelet fue irresponsable fiscalmente?
Nunca la calificaría de esa forma. Valoramos la regla fiscal que se instaló a principios de la década pasada y la hemos profundizado y transparentado. Pero tenemos diferencias respecto de cómo se condujo la política fiscal, especialmente en 2009. Esta economía y la posición fiscal de Chile van a estar en mucho mejor pie el año 2013 de lo que estaban en el 2009.
La oposición argumenta, entre otras cosas, que el mayor gasto público que tuvo lugar el año 2009 se justificó por la magnitud de la crisis mundial…
En 2009, en medio de los efectos de la crisis mundial, el gasto se expandió 17% y la economía cayó 1%, mientras el mundo cayó 0,6%. Es decir, a Chile no le fue tan bien con esa expansión fiscal. Tampoco ellos se han hecho cargo de que el aumento del gasto público en la administración anterior fue de 10,3% real. El peso del sector público en la economía se elevó desde un 17% a más de 23% del PIB, unas de las mayores expansiones desde que se tenga memoria. Y esto ya ocurrió antes de la expansión de 2009.
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