La emoción gigante del enano

"David Pizarro viene muy seguido. Es muy amoroso, caballero y no tiene problemas para sacarse fotos con los clientes. Se hizo muy amigo de un garzón, de Sergio Ernesto, quien ya no trabaja acá", señala Mari, como asegura la conocen, los clientes que visitan regularmente el J Cruz, restaurante típico de Valparaíso. "Siempre viene por una chorrillana. Trae a toda su familia. Es muy cariñoso con todos, no hay nada que reprocharle", agrega, entre risas, la garzona del local que se ubica en la calle Condell, en pleno corazón de la ciudad.

David Pizarro está de vuelta en su casa. Vive sus últimos años como futbolista y, pese a las tentadoras ofertas que recibió del fútbol europeo, prefirió retornar al equipo que lo formó como jugador: Santiago Wanderers.

En su presentación, el campeón de América no ocultó su emoción. "Se me pone la piel de gallina, nunca viví algo igual", señaló, al borde de las lágrimas, ante seis mil personas que lo ovacionaron en el estadio Elías Figueroa.

Atrás quedó la molestia por los problemas físicos que le impidieron debutar con la verde. Ya no existen rezagos del microdesgarro.

Mañana, ante Palestino, cumplirá la promesa que hizo cuando partió a Europa: volver a defender al equipo que lo lanzó al fútbol europeo.

"Está emocionado (David). En Valparaíso se ha creado mucha expectación por su debut con la camiseta que más quiere", revela David, padre del futbolista. Sin embargo, pide un poco de calma: "David es un jugador más de los once que entran a la cancha. La gente tiene que entender eso", agrega.

Los días del ex jugador de Fiorentina en la Quinta Región se dividen entre su hogar, en Viña del Mar, y la casa de sus padres, en Playa Ancha. "Está casi todo el día en nuestra casa", dice entre risas su padre. "Camina por los cerros, comparte con la gente. Recibe mucho cariño en todas partes. Es algo que lo tiene muy contento", agrega.

En el cuadro caturro están expectantes con su reaparición. En los cerros es un tema recurrente, entre los vecinos. No hay nadie que quede al margen de la alegría que produce el retorno del 7.

Juan Gutiérrez, gerente deportivo del club, entrega detalles. "Existe mucha expectación por su reaparición. Es un ídolo del club y la gente está muy pendiente", dice el funcionario, quien agrega que el Fantasista está entusiasmado con la posibilidad de sumar sus primeros minutos en el Apertura. "Está contento y con muchas ganas de jugar. Ya quedó atrás el problema de la lesión y ahora sólo quiere saltar a la cancha y darle alegrías a la gente de Wanderers".

Uno de los más contentos con el retorno del Fantasista es Emiliano Astorga, técnico del cuadro porteño. Pizarro minutos ante el cuadro árabe. "David va a jugar, pero no diré en qué posición. Es un futbolista que necesitamos y por algo llegó a Santiago Wanderers. Si el jugador tiene ganas y quiere estar, por supuesto que va de la partida", dijo.

Pizarro volverá a vestirse de verde, ante Palestino. Santiago Wanderers, y Valparaíso, pondrá fin a 16 años de espera.