La fuerte disputa de las "big 3" del negocio musical
La piratería cambió radicalmente la forma de enfrentar la industria musical. En 2000 existían 20 grandes disqueras en el mundo. Hoy se reducen sólo a tres, que mantienen una fuerte disputa por el negocio y que el mercado llama las "big three": la estadounidense Warner Music Group, la japonesa Sony Entertainment y la francesa Universal Music Group, que a mediados de septiembre obtuvo el permiso de la Unión Europea para adquirir al sello inglés EMI.
Para que se llevara a cabo la compra, por la que Universal pagó US$ 1.900 millones, el ente regulador de la competencia europeo fijó una serie de requisitos para evitar la excesiva concentración de mercado, como la venta de un tercio del catálogo musical de EMI, que incluye las composiciones de Pink Floyd, Cold-play y Kylie Minogue. No obstante, con la adquisición ahora maneja el 36% del mercado de la música mundial, contabilizada por las ventas de discos y música digital, dejando en segundo lugar a Sony (21,9%) y en tercero, a Warner (15,9%), según cifras de la consultora Music & Copyright.
La consolidación se produjo como una forma de enfrentar los elevados costos de producción y para potenciar nuevos formatos, como bandas sonoras de películas y de videojuegos. Mientras las ventas de CD van a la baja, las compras de música digital tuvieron un alza de 8% interanual en 2011, alcanzando US$ 5.200 millones, de acuerdo con estadísticas de la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI, por sus siglas en inglés). Las descargas digitales sólo representaron un 32% de los ingresos de la industria musical, según IFPI.
La consolidación de los sellos va de la mano con una participación integral en el negocio del entretenimiento: películas, series, merchandising y giras de conciertos.
Un reciente ejemplo es la canción Skyfall que interpreta la cantante inglesa Adele, que el año pasado vendió 24 millones de discos y recibió seis premios Emmy. Ella es uno de los rostros más potentes de Sony, la misma empresa que produjo la recién estrenada versión de 007, la nueva película que conmemora los 50 años de James Bond. La canción se incluye en la banda sonora de la película y posteriormente, en un disco de la artista. El mismo sello Sony ha repuntado sus ventas fichando a fenómenos televisivos: Susan Boyle, ganadora de FactorX en Inglaterra, y produce los discos de la serie Glee.
Warner también ha seguido la estrategia de lanzar producciones musicales ligadas a programas de TV y tiene en su repertorio a la estrella juvenil Demi Lovato. La firma posee una fuerte división de música country y cuenta con estrellas como Madonna y Red Hot Chilli Peppers. Además, tiene los derechos de la tradicional canción Happy birthday.
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