La guerra abierta que enfrenta a Mauricio Macri con su padre

<P>R El empresario Franco Macri acusa a su hijo, actual alcalde de Buenos Aires, de haberlo sacado de su empresa. "Mauricio siempre me desafió", sostuvo.</P> <P>R Uno de los temas que más distancia a los dos Macri es la relación con el gobierno de los Kirchner. Mientras Mauricio es un firme opositor, Franco es un claro partidario.</P> <P>R El ahora ex presidente de Boca Juniors sumó a sus cuatro hermanos y en conjunto le exigieron a Franco Macri que diera un paso al costado en el grupo empresarial.</P>




Se trata de una lucha abierta que ya lleva 15 años, con momentos de armisticio y de enfrentamientos, y donde no se sabe a ciencia cierta si la razón de fondo son los negocios, el poder, el dinero, la política, los egos o una mezcla de todo esto. En el último número de la revista argentina Noticias se escribe el último capítulo de la pugna entre Mauricio Macri (51), el alcalde de Buenos Aires, y su padre, el empresario Franco Macri (80), donde el patriarca del clan se queja de que su hijo lo sacó de Socma (Sociedad Macri) uno de los grupos económicos más importantes de Argentina.

"Mi hijo me sacó de la empresa, esa es la verdad". De esta manera se habría quejado Franco Macri ante otro empresario argentino durante un reciente viaje a China. Según Noticias, el "viejo" Macri resumió sus diferencias con su primogénito. "Mauricio siempre me desafió. Hace 15 años me cuestionó el manejo empresarial y se fue a Boca (Juniors, el club de fútbol). Ahora se quedó con mis empresas y quiere ser Presidente (de Argentina). Fue difícil", sostuvo.

De hecho, uno de los temas que más distancia a los dos Macri actualmente es la relación con el gobierno de los Kirchner. Mientras Mauricio es un firme opositor de la Casa Rosada y ha acusado a los K de estar detrás de su procesamiento por un caso de escuchas telefónicas, Franco es un claro partidario de la pareja gobernante y está dedicado, al frente de Macri Group, a pactar negocios entre Argentina y China, con lo que gana entre 4% y 5% de cada operación que se concrete.

El quiebre comenzó en 1995, cuando Mauricio, cansado de estar a la sombra de su padre, se fue de la empresa e inició un rumbo propio, primero como presidente de Boca Juniors y más tarde en la arena política. Y en 2007 Franco no tuvo empacho en reconocer que en las elecciones por la jefatura del gobierno de Buenos Aires votaría por el abanderado del oficialismo y no por su hijo. En todo caso no era una jugada sorpresiva, ya que Macri padre siempre ha sabido relacionarse bien con el gobernante de turno, sea civil o militar, radical o peronista, y porque ya en 2006 declaró que "hoy la solución es Kirchner".

La derrota de Franco

Poco después del triunfo de Mauricio como alcalde, comenzó su propia ofensiva familiar. Sumó a sus cuatro hermanos y en conjunto le exigieron a Franco Macri que diera un paso al costado del grupo empresarial. El tira y afloja incluyó la amenaza -velada o explícita- de enjuiciarlo por senil para obligarlo a ceder el mando. Finalmente, el año pasado Franco renunció al holding y dividió sus acciones entre sus cinco hijos. Actualmente, Socma factura unos US$ 500 millones al año y tiene inversiones en los rubros automotor, de aeronavegación, energías renovables y desarrollos agrícolas.

Pero el enfrentamiento sigue. En el libro El Pibe, de Gabriela Cerruti, aparecido en marzo pasado, Mauricio Macri, al hablar de los kirchneristas dijo: "¡Qué le voy a tener miedo a estos! ¡Qué le voy a tener miedo a nadie! Si crecí con el peor enemigo pegado a mi espalda. Y encima era mi papá". Para el analista Rosendo Fraga, esta lucha "es un problema de egos, especialmente de parte del padre. Hacia el futuro, Mauricio tiene tiempo, Franco no".

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