La heredera de Mick Jagger que triunfa en el modelaje a los 17 años

Su boca. Muy roja. Como picada de abeja. Y heredada de su padre, el rockero de los Rolling Stones, Mick Jagger, es la marca que ha llevado a Georgia May Jagger Hall al top del modelaje. A los 17 años debutó con pose a lo Brigitte Bardot y casi en topless, posando con actitud de vampiresa adolescente, en los anuncios de la marca de jeans Hudson. Y luego Rimmel, el gigante de los cosméticos inglés, la contrató como su nueva figura publicitaria mundial y la retrató con sus labios muy rojos, en homenaje al logo de los Rolling Stones.

La famosa boca con la lengua afuera apareció por primera vez en 1971, en el disco Sticky fingers del grupo de Jagger. Fue diseñada en base a las facciones del cantante y como una manera de representar la actitud liberal y anti autoritaria de los rockeros. Del álbum pasó a convertirse en emblema de los Stones. La imagen se hizo popular y el año pasado fue elegida en una encuesta a través de internet como uno de los mejores logos de la historia. Y aunque Georgia May sólo está evocando el legado de su padre, su vida poco tiene que ver con la juventud salvaje de Jagger.

"La contratamos por su espíritu y sensualidad", aseguran los ejecutivos de los jeans Hudson. Mientras que Versace, la marca de lujo italiana que vende millones de dólares, planea trabajar con ella, reemplazando a la brasileña Gisele Bündchen, la modelo mejor pagada del mundo. Pero tanto éxito no impresiona a la joven que se crió en una mansión en Richmond, en las afueras de Londres, junto a su madre, la súper maniquí de los años 80, Jerry Hall. La tejana platinada, hoy de 53 años, fue personaje del jet set y sex symbol de las revistas de moda más sofisticadas. Con Jagger tuvo una relación larga, de ires y venires, y tres hijos. Pero Georgia May, la menor, sacó su pelo rubio y su fotogenia. Y su gusto por verse bien.

A los 12 años comenzó a maquillarse. Su padre -hoy de 66 años- la vio. Se enojó. Pero ella le sacó en cara la sombra de ojos azul que usaba en sus primeros años sobre los escenarios. Jagger se quedó callado. Y hoy, cuando aún no sale del colegio, la inglesa tiene claro que sus metas son mayores que caminar por una pasarela. "El modelaje es algo que siempre he admirado, porque vi a mi madre y a mi hermana -Elizabeth, la mayor- hacerlo. Pero nunca pensé dedicarme a ello", declaró a la revista Vanity Fair. De muy niña quería ser cantante. Ahora le interesa la fotografía, y está dispuesta esperar, a tomarse su tiempo, porque ha asegurado que "soy realmente tan joven, que por ahora es más importante estar con mi familia". Rebelde a su manera.