La historia de las pequeñas islas que desataron la ola de protestas chinas contra Japón

<P>El archipiélago, de 6,3 kilómetros cuadrados, es importante por su cercanía a vías marítimas claves. </P>




Un grupo de ocho islas deshabitadas y peñascos, de un total de 6,3 kilómetros cuadrados, son protagonistas de la actual disputa que sostienen Japón y China. Llamadas Senkaku por los japoneses y Diaoyu por los chinos, estos pequeños territorios se ubican 370 kilómetros al este de China y a esa misma distancia al sudoeste de Okinawa y a 222 kilómetros al noreste de Taiwán.

La importancia de este archipiélago, que también reclama Taiwán, se debe a su cercanía a vías marítimas estratégicas con rico potencial de pesca. También, se estima que en estas aguas hay yacimientos petrolíferos y tanto China como Japón han manifestado su deseo de explorar posibles reservas de gas.

Japón afirma que, en el siglo XIX, estuvo inspeccionando las islas durante 10 años y que luego de ese estudio concluyó que estaban despobladas, por lo que el 14 de enero de 1895 estableció formalmente su soberanía sobre ellas, incorporándolas de esta forma a su territorio. A partir de ese momento, las islas Senkaku pasaron a formar parte de las islas Nansei Shoto, también conocidas como islas Ryukyu, y que actualmente son parte de la prefectura de Okinawa.

Tras la Segunda Guerra Mundial, un debilitado Japón renunció a sus reivindicaciones sobre la soberanía de varios territorios e islas, incluyendo Taiwán, en el Tratado de San Francisco de 1951. Pero de acuerdo con dicho tratado, las islas de Nansei Shoto pasaron a control estadounidense, siendo devueltas a Japón en 1971 bajo el acuerdo de reversión de Okinawa.

Tokio alega que China no presentó objeciones al acuerdo firmado en la ciudad norteamericana y añade que las autoridades chinas y taiwanesas únicamente comenzaron a mostrar su interés en los territorios a partir del descubrimiento de yacimientos petrolíferos en la zona en la década de los 70.

Pero China no está de acuerdo y señala que las islas Diaoyu han sido parte de su territorio desde la antigüedad, constituyendo una importante reserva pesquera administrada por la entonces provincia de Taiwán. El Ministerio de Asuntos Exteriores chino afirmó que "esto es un hecho probado históricamente y que cuenta, además, con fundamentos jurídicos".

"Zona irrenunciable"

Según el sitio Global Security, China dice tener registros de 1403 que detallan el descubrimiento y las características geográficas de las islas. Por muchos siglos fueron administradas como parte de Taiwán y siempre han sido usadas exclusivamente por pescadores como base operacional.

En 1874, Japón se apoderó de las islas Liu Chiu, cerca de las Diaoyu. Sin embargo, Diaoyu permaneció bajo la administración de Taiwán, como parte de China. Además, Beijing señala que Tokio adquirió Taiwán mediante el Tratado de Shimonoseki de 1895, firmado tras la guerra sino-japonesa. Así, cuando Japón renunció a la soberanía de Taiwán, China argumentó que las islas Diaoyu también les deberían haber sido devueltas. Según la cadena británica BBC, Beijing ha manifestado que el líder Kuomintang Chiang Kai-Sheik no planteó el tema para no enfrentarse a Estados Unidos.

Según señala el profesor de Relaciones Internacionales Lluc López i Vidal, en una columna publicada por el diario español El País, "las islas no solamente son un elemento central e irrenunciable de la soberanía de ambos países, sino que son especialmente relevantes para los intereses geopolíticos de Estados Unidos en la región de Asia Pacífico".

"Para Japón, el paraguas nuclear norteamericano es la mejor seguridad para su territorio; para Estados Unidos, Japón, cuyo país alberga una de las más importantes bases militares en Asia Pacífico, continúa siendo la pieza fundamental en la que se basa su estrategia de seguridad en la zona", agregó este experto.b

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