La importancia de la práctica profesional para entrar al mercado laboral
<P>La experiencia de una pasantía no debe tomarse a la ligera. Mientras para los alumnos es el primer acercamiento al mundo del trabajo y una buena oportunidad de inserción, para las empresas y organizaciones abre una posibilidad de atraer talento.</P>
Cada fin de año los estudiantes de universidades, institutos profesionales y otras entidades de educación superior se embarcan en la búsqueda de una organización donde hacer su práctica profesional. Las empresas, por su parte, abren sus cupos y se esfuerzan por atraer a los mejores candidatos. Se configura así una dinámica de ganar y ganar que puede ser decisiva para el futuro del alumno, que quiere comenzar con el pie derecho su andar profesional, y también de la compañía, que al atraer talento asegura una mejor performance para el negocio.
Para los estudiantes es una instancia determinante, coinciden expertos del área, porque se trata del primer acercamiento real al mundo del trabajo, les permite interactuar con otros profesionales, aprender a trabajar en equipo y conocer el funcionamiento de las organizaciones y la aplicación de procesos. También, porque pueden poner a prueba sus conocimientos en terreno y así reconocer aquellas áreas de desempeño que podrían ser más atractivas para desarrollarse en el largo plazo. Añaden que la práctica es un proceso que no debe tomarse a la ligera y, por eso, los estudiantes debieran considerar algunas recomendaciones para evitar errores.
Buscar compatibilidades
"Lo ideal es que el alumno se enfoque en buscar una empresa compatible con sus expectativas, porque esto le permitirá que la práctica sea una instancia productiva y valiosa para él y para la empresa que lo reciba, de modo de generar un beneficio mutuo. En ocasiones, esto podría demorar el inicio de una práctica profesional, pero es preferible esperar y encontrar la empresa adecuada para el alumno indicado", aconseja Alvaro Martínez, director de Personas y Organización de Sodexo Chile.
Agrega que se debe tener especial cuidado en compartir los valores de la compañía en la cual se realizará la práctica, por la importancia de que el futuro profesional adquiera un sentido de pertenencia y orgullo por formar parte de una organización de valores sólidos. "Esto genera una energía positiva que hace que las empresas prosperen", sintetiza Martínez.
De hecho, un estudio realizado por Sodexo a nivel mundial reveló que un 86% de la Generación Y (los nacidos entre 1981 y 2000) que ingresó a la fuerza laboral respondió que consideraría dejar a un empleador cuyos valores no cumplan con sus expectativas. Ello demuestra que la fuerza de trabajo emergente se motiva por prácticas e iniciativas positivas y lugares de trabajo centrados en las personas.
En ese sentido, el alumno debe pensar si se proyecta trabajando en la empresa, porque de ello dependerá su nivel de compromiso y convertirse en un aporte. "La práctica no debe entenderse como parte del checklist que hay que completar para graduarse, sino que como la primera experiencia laboral y como el punto de entrada para la carrera que quieren desarrollar", afirma Patricia Codecido, gerenta de Selección y Proyectos de Global Jobs.
Además, se tienen que considerar la industria y las áreas que sean de su interés, así como los aspectos culturales de la compañía, de modo que la experiencia de la práctica sirva de base en su futuro profesional.
Criterios de elección
Los criterios sobre los cuales las empresas toman la decisión de elegir a los practicantes abarcan desde consideraciones económicas (por un tiempo obtienen personal que posee los conocimientos teóricos básicos para poder desarrollar las funciones encomendadas y a un bajo costo), hasta políticas de recursos humanos más sofisticadas. "Existen compañías que han evolucionado en el concepto de prácticas profesionales y han desarrollado programas de trainee que les permiten formar y especializar a sus propios profesionales y, además, considerar las nuevas teorías que traen de su formación", dice Marisol Aguayo, mánager de Manpower Professional.
Los empleadores también ganan desde el punto de vista de reemplazar personal que está de vacaciones e incluso probar profesionales que están por egresar, sin el compromiso que significa la contratación.
"Además, buscan nueva energía", acota Codecido. "Esto significa nuevas ideas, una mirada distinta de las cosas. En resumen, la posibilidad de renovación. Por esto, es muy importante que los estudiantes lleguen con muchas ganas y con la mejor disposición para ser un aporte a las empresas", sostiene la experta.
Pero la elegibilidad también depende de que el alumno evite el error, por ejemplo, de no informarse bien sobre el negocio en el que participa la empresa y de la compañía en particular. Quienes caen en esta situación terminan sintiéndose atrapados en una experiencia inconducente, advierten los expertos.
Tampoco hay que considerar el período de práctica como un ramo optativo sin mayor importancia. Al contrario, comprometerse supone la oportunidad de ganar experiencia, de aplicar los conocimientos en la vida real, de obtener buenas referencias laborales para el futuro y, en definitiva, de conseguir un primer empleo.
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