La importancia de un posgrado en el desarrollo del ejecutivo chileno

<P>Un estudio de Adecco Professional revela que más de dos tercios de las jefaturas ha hecho algún posgrado. Potenciar la empleabilidad, actualizar conocimientos y adquirir nuevas habilidades son las principales motivaciones para realizarlos.</P>




La posibilidad de sobresalir en un mercado altamente competitivo ha convertido a los posgrados en una herramienta importante para los ejecutivos chilenos, pues les ayuda a resaltar su perfil profesional, pero también les permite actualizarse y adquirir nuevos conocimientos. De ahí que, en la actualidad, esos profesionales apuesten por invertir bastante de su tiempo y mucho dinero en el financiamiento de algún tipo de programa.

Para analizar esta tendencia y evaluar sus resultados, la firma especializada en búsqueda de ejecutivos Adecco Professional realizó un estudio sobre el tema en el mercado chileno. Según la investigación, un 70% de las jefaturas ha adquirido algún tipo de posgrado durante su carrera laboral y de ese universo, un 41% cursó un diplomado, un 28% realizó un máster y sólo un 1% cuenta con un doctorado.

Los encuestados fueron 200 profesionales (hombres y mujeres) elegidos de manera aleatoria, los cuales desempeñan cargos de media y alta gerencia en diversos rubros. La edad promedio de los entrevistados es de 35 años.

Pero el informe también reveló que en el caso de los profesionales que no tienen personal a cargo, la proporción de ejecutivos con postítulos es menor y llega a 39%. De este grupo, a su vez, un 28% tiene diplomados y un 11% posee un magíster. Los conocimientos y habilidades adquiridas por el intermedio de estudios pueden llegar a tener una gran influencia en alcanzar un mejor manejo de equipos, coinciden los expertos.

"Adquirir mayores conocimientos y aplicarlos en el trabajo permite incrementar la empleabilidad; en algunos casos, lograr un ascenso y, por ende, con el tiempo percibir un aumento de renta. Pero siempre complementado con la experiencia y buen desempeño del profesional", destaca Felipe Lagos, director de Adecco Professional.

Otro beneficio de los posgrados es que son una instancia para ampliar la red de contactos, además de adquirir habilidades blandas que muchas veces son útiles para alcanzar o potenciar un liderazgo.

No vitales, sí importantes

Si bien para alcanzar una jefatura no es estrictamente necesario tener uno de estos diplomas, se ha descubierto que la posibilidad de acceder a posiciones de jefatura o gerenciales son más asequibles cuando en la formación académica existe una especialización posterior.

"A la hora de pensar en la influencia real de un postítulo en el desempeño de jefaturas, sí se puede reconocer que estos aportan, ya que brindan, la mayoría de las veces, una visión de negocio, desarrollan habilidades de liderazgo, adaptación al cambio y gestión de equipos. También permiten la relación con otros colegas, lo que promueve la discusión de diferentes prácticas y la especialización, sobre todo en un mercado como el chileno, en que la diferenciación es clave", dice Daniela Adasme, consultant Finance & Accountancy de Hays.

Los expertos agregan que existen mediciones que evidencian que la empleabilidad mejora tres a cuatro veces por tener estudios posteriores. Pero agregan que si bien un posgrado ayuda al crecimiento profesional, éste dependerá también de las inquietudes y proactividad de cada persona.

"Cualquier especialización o estudio no tiene un efecto mágico por sí solo", añade Adasme.

Otra ventaja de los posgrados es que complementan los conocimientos de pregrado. "Por ejemplo, en el caso de las habilidades blandas, se aprende a tratar mejor a las personas, a entenderlas, a mejorar los manejos grupales, a manejar los niveles de estrés. Son diversos focos a los que una jefatura debe prestar atención y ejercer influencias que generan un mayor desarrollo", precisa Ignacio Herreros, head de Recursos Humanos en Page Personnel.

Los expertos en recursos humanos afirman que lo ideal es contar con algunos años de experiencia laboral antes de tomar la decisión de hacer un posgrado, diplomado o magíster. Esos años ayudan al profesional a detectar cuáles son sus puntos débiles, de tal forma que sabrá con mayor certeza dónde y en qué áreas relacionadas con sus intereses profesionales debe profundizar sus nuevos estudios.

Los favoritos

En la actualidad, los ejecutivos chilenos están optando por programas académicos relacionados con el desarrollo de habilidades de liderazgo y gestión administrativa, pues son temas transversales que favorecen el desempeño en diversos cargos. Por ello, gerentes, subgerentes, jefaturas y especialistas siguen eligiendo los MBA, así como programas executive o magíster en TI.

En algunas industrias se valora más la especialización en ciertas materias. Por ejemplo, en el sector energético se observa una tendencia a especializarse en temas de sostenibilidad. En otras áreas, los estudios se orientan hacia la contabilidad y finanzas o a lo relacionado con el conocimiento específico de normas. "Tener certificaciones en conocimientos específicos también se considera un valor agregado", acota Adasme.

Lo relacionado con gestión de personas, manejo y trabajo en equipo también se ha transformado en otra temática que ha tomado fuerza entre los ejecutivos. Así, contar con estudios en esos temas es muy bien recibido por las organizaciones y empresas.

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