La IndyCar, la alternativa a la Fórmula Uno

<P>La serie estadounidense se ha ratificado como la segunda categoría de monoplazas más importante del mundo. </P>




Durante sus cinco temporadas en la Fórmula Uno, cada movimiento de Takuma Sato era seguido por decenas de periodistas japoneses. En la IZOD IndyCar Series se desplaza con un séquito bastante menor. No le importa. "Siempre disfruto correr", reconoce en el paddock de KV Racing Technology-Lotus, el equipo que lo cobija desde el año pasado.

El japonés no es el único ex miembro del "Circo" que hoy pasa sus días en la categoría estadounidense, aunque cada vez está más internacional, ya sea por sus participantes como por sus carreras en Brasil, Canadá y Japón, y es la segunda más importante del planeta, en lo que a monoplazas se refiere. Entiende que aquí, las cosas son mucho más sencillas que en la F1. Es mucho más barato conseguir una escudería, de partida. Una butaca puede rondar los cinco millones de dólares, aunque con negociaciones y auspicios de por medio, además de la cesión de parte de los premios, que puede resultar considerablemente más económica.

Pero el dinero no lo es todo. La Fórmula Uno se caracteriza por un ambiente cerrado, centrado en el glamour, donde sólo los fanáticos más privilegiados tienen la oportunidad de acercarse a los pilotos. La Indy es mucho más abierta. En Sao Paulo, donde el fin de semana se corrió la cuarta fecha de la temporada, era común ver a los seguidores sacándose fotos con los volantes, observando de cerca los detalles de los autos y hasta conversando con sus favoritos.

Justin Wilson, el inglés que en 2003 financió su paso por Minardi y Jaguar vendiendo acciones de su carrera, es uno de esos. Horas antes de la prueba en Brasil, le dedica tiempo a cada uno de los cuatro grupos de admiradores que lo rodean, aguardando su turno. "La Indy es muy divertida. Para mí, es lo que viene después de la F1. Acá son muy abiertos, amistosos, las carreras son buenas y es más divertido… Hay mucha más competencia en cada fecha. Tenemos los mismos autos, así es que todo queda en los ajustes que le haga cada uno", comenta a La Tercera, mientras firma algunas fotos.

Patrick, la diva

Como en toda competencia automovilística, también hay divos. Danica Patrick es una de ellas. La ganadora del premio a la más popular de la categoría de forma consecutiva desde 2005, y la única mujer en ganar una carrera, prefiere la reserva que no muestra en sus sensuales producciones fotográficas y no se le ve mucho por la zona de trabajo, en el garaje de Andretti Autosport. Cuando sale de ahí se mueve rápido, y como concesión se permite una foto con un grupo de fanáticos. La segunda petición no la escucha y sigue de largo.

A fin de cuentas, la actitud de Patrick, una de las tres mujeres en la competencia, junto con la brasileña Ana Beatriz y la suiza Simona de Silvestro, es un detalle. Así lo entiende Sebastien Bourdais, el francés que en 2008 fue a la Fórmula Uno con cuatro títulos de la Cart en la mochila y se devolvió a la Indy, después de un decepcionante año y medio con Toro Rosso, donde fue compañero del hoy monarca de la serie, Sebastian Vettel.

Pese a que no está en un equipo de punta, como en su anterior experiencia en Estados Unidos, el galo admite que "los mundos de la Indy y la F1 son muy distintos. Acá son mucho más amigables, divertidos, relajados, aunque eso no cambia que hagan su trabajo de forma muy profesional... Que la relación con los fanáticos sea tan abierta también es bueno para nosotros. Porque si ellos no existieran, no podríamos correr", manifiesta el volante, que reparte su tiempo de competiciones entre la Le Mans Series, en Europa, y las nueve carreras en circuitos y callejeros de la Indy.

Opción para Sudamérica

La categoría se presenta también como un nicho a explotar por los sudamericanos. Además de los brasileños, cuya tradición tuerca es la más importante del subcontinente, compiten el venezolano Ernesto José Viso y el colombiano Sebastián Saavedra. Aunque el bogotano de 20 años aún se ilusiona con la F1, en 2009 optó por trasladarse a Estados Unidos, por dinero, y ahora en la Indy apuesta por ser el novato de 2011. "La Indy está creciendo mucho y en los próximos cinco años lo hará aún más. Es muy interesante para todos los pilotos estar acá", remata. Una parrilla de volantes proveniente de 13 países apoya sus palabras.

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