La infamia del sexopata

Welcome to New York da una lectura al escándalo que en 2011 llevó a juicio al entonces director del FMI y ex ministro francés de Finanzas, Dominique Strauss-Kahn, acusado de atacar sexualmente a una mucama en un hotel de Manhattan. Acá, el hombre se llama Devereaux (Gérard Depardieu) y figura desde el arranque como un sexópata irrefrenable, ser grotesco y repulsivo que se cree inmune a toda restricción. Sin compasión ni redención posibles, esta cinta sombría y torcida renuncia a la problematización histórica pero disecta con parsimonia al miserable que ha construido. Y, por esa vía, expone las fetideces del poder en un registro desaconsejado a las almas sensibles.