La jueza que sorprendió a imputados y juristas

Hasta el pasado miércoles, la jueza del Segundo Juzgado de Garantía de Santiago, María Verónica Orozco Lobos, era prácticamente desconocida para la opinión pública. Tras dos días de formalizaciones y luego de dictar la prisión preventiva para los tres principales imputados en el caso La Polar, la magistrada pasó a tener uno de los roles protagónicos.

En 1992, Orozco se tituló de abogada en la Universidad de Chile, para luego continuar su formación en la Academia Judicial.

Dentro de su trayectoria profesional ha participado en otros casos de connotación pública, como el juicio al ex ejecutivo de Codelco Juan Pablo Dávila, y en la audiencia de formalización de la parvularia Eugenia Riffo, acusada de la muerte del menor Borja López. En esta última instancia coincidió con uno de los fiscales del caso La Polar, José Morales, con quien tuvo discrepancias respecto de las medidas cautelares, ya que el Ministerio Público pedía prisión preventiva y ella decretó libertad durante el plazo de investigación.

También ha estado ligada a temas económicos, pues participó como síndico de quiebras de diversas empresas en el período 2002 al 2007. Entre ellas, la de automotora Hart, en 2007, fecha en que cesó dicho rol y asumió el cargo que hoy ostenta.

Es casada y realizó su educación media en el colegio Compañía de María-Seminario, en la promoción del 82.

Llamados de atención

Durante las dos jornadas que duró la audiencia de formalización, la magistrada Orozco destacó por sus reiterados llamados de atención, tanto a los fiscales como a los defensores e imputados.

Primero reprochó a los fiscales Inostroza y Morales por insistir en extender la duración de la audiencia, que se fijó entre las 10.00 y las 17.00 para el primer día. "Yo hasta las tres de la mañana no me voy a quedar", les respondió, agregando que era incapaz de retener las 270 láminas que expondría el Ministerio Público.

Luego, se declaró sorprendida cuando los imputados Alcalde y Farah señalaron no entender aspectos de la investigación, dirigiéndoles un: "Yo, siendo sólo jueza, entendí".

Primera impresión

Para algunos de los querellantes en la causa, era la primera vez que compartían una audiencia con la jueza Orozco. "Quedamos impresionados por la concentración que tenía", señaló el jurista Luis Eduardo Villarroel.

Bárbara Salinas, otra de las querellantes, destacó la objetividad para con el actuar de las partes, otorgando tiempos adecuados para exponer, así como en la claridad y manejo de los antecedentes más complejos.