La mañana financiera
-Silencio -pide el controlador-. Estamos por partir.
Tres hombres ubicados en el cubículo a prueba de ruidos se sientan frente a sus micrófonos y esperan la señal. Son las 9.06 de la mañana y en los parlantes suena Bruce Springsteen. José de Gregorio, ex presidente del Banco Central, es el invitado de hoy para hablar sobre la incertidumbre en los mercados frente al "abismo fiscal" norteamericano. El conductor Carlos Lavín y el panelista Gonzalo Restini lo saludan. De inmediato comienza la charla.
Estamos en Información privilegiada, el primer programa sobre mercado financiero que existe en el dial durante la mañana, en un horario donde son comunes los espacios al estilo matinal o de noticias generales.
Todo empezó hace cuatro años, en medio de una crisis. Eran los primeros meses de 2008, y en el Club de Polo tres hombres de negocios hablaban sobre el destino financiero mundial. Las cosas no se veían bien para los mercados internacionales, en especial para los chilenos, y para algunos invertir resultaba azaroso. Cristián Camus estaba con sus amigos Gonzalo Restini y Fernando Tisné, futuro director en La Polar y quien sería uno de los responsables en detectar y denunciar las irregularidades en esa empresa. Entonces Tisné le dijo a Camus: "¿Por qué no haces un programa de radio? Nadie explica las cosas claras sobre lo que pasa en el mercado".
Días después, Camus y Gonzalo Restini decidieron arriesgarse. El primero, ingeniero comercial de la UC, trabajaba como ejecutivo en una multinacional; y el segundo, también ingeniero comercial UC, era gerente comercial del Banco Penta. Construirían un programa de radio para inversionistas. Un público informado, exigente, implacable. "Empresarios, ejecutivos de alto mando, gente del mundo financiero, arquitectos, doctores, mujeres bonitas que no entienden de finanzas, pero que aprenden", define Cristián Camus a sus auditores.
Camus y Restini tenían una apuesta ambiciosa: poner las finanzas como tema principal en la mañana radial. Primero buscaron una radioemisora pequeña. Pero contactos les permitieron tener una cita con los directivos de radio Duna, que les dieron un horario de 9 a 10 a.m. y les exigieron buscar a un tercero: un conductor que llevara el peso del relato en cada programa.
Durante ese semestre, Carlos Lavín Subercaseaux estaba en Estados Unidos. En carne propia sufría los comienzos de la crisis subprime. Meses antes había decidido viajar a Norteamérica y emplearse en un banco neoyorquino. Pero su contacto allá lo llamó un día y le dijo: "Esto es tan grave que no sabemos cuánto dinero tenemos". Lavín comprendió que su sueño americano se había acabado. Cuando lo llamaron Camus y Restini, la idea lo sedujo de inmediato. Mezclaba su conocimiento del mercado, como ingeniero comercial y consultor de inversiones, con su gusto natural por los medios. Realizó dos demos, los mandó a Chile, le hicieron alcances a su desempeño; pero, en lo medular, todos concordaron en que habían encontrado al conductor.
Así nació Información privilegiada. Camus, Restini y Lavín formaron una sociedad y una empresa relacionada con el programa. Forjaron una moral propia. De hecho, en su página web entregan información bursátil y dan hasta consejos domésticos. Y lo tomaron como otro trabajo: es una empresa, una inversión. Fueron al aire el 8 de julio de 2008.
Poco a poco, la radio les dio más espacios: una franja al mediodía y otro microprograma en la tarde. Los tres se dieron cuenta de que necesitaban a alguien más. Una mujer y de profesión distinta. Hablaron con la periodista Marlén Eguiguren. Durante los primeros días de marzo de 2010, ella ingresó al equipo y no la tuvo fácil. Conocía el mundo de las finanzas, pero sintió que la ponían a prueba. "Estuve un tiempo demostrándoles que yo podía ser uno de ellos. Y ya lo soy".
Con los días, meses y hasta ahora, enero de 2013, los cuatro saben que la gente cada vez los escucha con más atención. Que les creen. Para ellos, sin embargo, la esencia de Información privilegiada es aún mayor. "Es más que un hobby: nos permite aprender mucho más de lo que hacemos a diario, y armamos contactos y redes para nuestras propias actividades", cuenta Camus.
El programa de esta mañana está por terminar. Llega Camus a saludar a De Gregorio, quien acaba de salir del locutorio. Lavín cierra el programa, Restini se saca los audífonos. Hard as a rock, de AC/DC, suena en los parlantes.
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