La nueva isla del mar Arábigo, nacida tras el terremoto en Pakistán
Una isla brotó súbitamente en el mar Arábigo tras el violento terremoto que sacudió el martes la provincia de Baluchistán, en el sudoeste de Pakistán, causando más de 300 muertos. A cientos de kilómetros del epicentro, el islote sorprende a curiosos y científicos, que lo observan desde la orilla en Gwadar, puerto estratégico a unos 400 kilómetros al sur del epicentro del sismo, de magnitud 7,7 en la escala de Richter.
"No es algo pequeño, es algo inmenso que salió del agua", exclama Muhamad Rustam, quien, como otros miles de habitantes de Gwadar, observaban ayer la protuberancia rocosa surgida frente a las costas de su ciudad.
El gigantesco montículo formado por lodo, arena y rocas mide unos 20 metros de alto, unos 40 metros de largo y unos 100 de ancho.
Pescadores intrigados se acercaron desde el martes a la formación rocosa. Y ayer, los propietarios de pequeñas embarcaciones trataron de sacar provecho de tanta curiosidad, proponiendo visitas al islote, cuya superficie estaba cubierta de algas, piedras amarillas y peces muertos, comprobó un fotógrafo de France Presse.
"Es sumamente extraño y da un poco de miedo ver de repente salir del agua algo así", dijo Rustam, que no salía de su sorpresa.
Otros terremotos han tenido efectos inesperados, como el que causó el devastador tsunami en Japón en 2011. Ese sismo fue tan potente que desplazó el eje de la Tierra unos 17 centímetros, lo que significó una reducción de esa jornada en 1,8 microsegundos.
Detrás de la fascinación por la "nueva isla de Gwadar" se oculta una explicación científica vinculada al movimiento de placas tectónicas y a los "volcanes de lodo".
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