La nueva vida del obispo Arteaga

El obispo auxiliar de Santiago, monseñor Andrés Arteaga, se ha mostrado dispuesto a colaborar con la misión eclesiástica encargada al sacerdote uruguayo, Carlos María Collazzi, quien fue designado por la Santa Sede para intervenir la Pía Unión Sacerdotal, como se denomina la agrupación de religiosos cercanos a Fernando Karadima. En el entorno de Arteaga señalan que el clérigo está tranquilo ante el encuentro con el enviado de Roma y que, en la actualidad, está dedicado a sus actividades académicas y pastorales. Hace unas semanas volvió a hacer clases en la Facultad de Teología de la Universidad Católica. Además, tras dejar su cargo de vicecanciller de la UC, en marzo, ocupa una oficina en dependencias del Arzobispado. Sus cercanos cuentan también que hoy reside en una casa para religiosos, ubicada junto a la Catedral de Santiago.