La otra chilena que trabaja en la TV italiana: "Nunca he sido del estilo de mostrar todo"

Acaba de rechazar una oferta laboral para trabajar en el programa Bagaglino, un espacio de "showgirls", como lo define la ex Miss Chile Gabriela Barros, que lleva cinco años en Italia. ¿El motivo? "Porque estoy haciendo cosas más serias. En realidad, ponerme ahí en televisión con trajebaño no me interesa", afirma.

"Me interesan otras cosas. Quiero hacer lo que estudié, que es actuar, porque nunca he sido del estilo de ponerme en televisión y mostrar todo. No lo he hecho nunca y no lo voy a hacer tampoco", señala la chilena de 28 años que el próximo año debuta en la serie Ficción, que prepara el canal RAI y que está ambientada en la mafia de drogas.

Sus palabras tienen un peso particular, ya que llegan durante la misma semana en que la modelo María José López debutó en Rete 4, canal del primer ministro de Italia -Silvio Berlusconi- y que de inmediato llamó la atención por un "accidente" con el vestido que la dejó en semitoples. Al respecto, la ex reina de belleza señala que su camino fue diferente.

"Si hubiese querido hacerlo (mostrarse desnuda) lo hubiese hecho ya hace rato y tal vez hubiera hecho muchas más cosas. Pero no me interesa trabajar así", dice Barros, marcando diferencia. Por eso dice que está empecinada en hablar perfecto el italiano, como si "fuera nativa", ya que sabe que es la única manera de poder tener papeles más ambiciosos en la televisión italiana. Y mantenerse en ese medio laboral.

En las próximas semanas planea inscribirse en un curso de dicción para mejorar su acento. "Porque si no hablo bien no podré seguir avanzando. Siempre haré de latinoamericana y no voy a llegar a ninguna parte. Eso me lo meto todos los días a la cabeza", cuenta y ejemplifica: "En las series que he hecho me han dado papeles de brasileña, españolas y una vez de italiana, pero que viajaba mucho y tenía acento extranjero. O sea, siempre con una excusa".

Sus proyectos

Barros tiene tres hermanas y estudió actuación antes de partir a Italia en el Duoc. En 2004 ganó el Miss Chile y, luego de una participación en el programa Novio, dulce condena, conducido por Felipe Camiroaga, decidió dar el salto al Mediterráneo a través de una beca que se ganó por tres meses para trabajar como modelo bajo el alero de Giussepe Santoro, que se especializaba en promover extranjeros en la TV romana. Pero allá surgieron más posibilidades y se fue quedando. Primero modelando, luego haciendo fotos. Y de ahí saltó a la pantalla chica.

Ahora va en su cuarto papel en la actuación. Se trata de la serie Ficción, para la cadena RAI, en la que hace de "una brasileña que es novia de un capo. Y estoy con él porque necesito plata, y tengo a mi hijo en Brasil y lo quiero mandar a buscar. O sea, no estoy con él porque me gusta o lo quiera, esto es una cosa de aprovecharse, no por ser mala, sino por mi hijo", adelanta.

Paralelamente, Barros cuenta que ensaya una obra llamada Gemelos diferentes, que estrenará en diciembre junto a tres compañeros en un teatro romano, trabajo que la tiene muy entusiasmada. "Para mí es importante, porque es la primera vez que hago teatro. No es fácil. Todavía tengo el acento y van a tener que entenderme y arreglar el libreto para explicarme, porque todavía tengo el tono español", explica.

Pero hay más, la ex Miss Chile aún sigue modelando, pero no en pasarelas, sino que en catálogos. "Acá no es como en Chile, que hasta los 35 años todavía estás desfilando, acá es hasta los 16 ó 17 años, después haces fotos", dice segura de que está haciendo lo correcto.