La Pathfinder cambia de estilo para ajustarse al plan global de Nissan
<P>Más eficiente, amplia y urbana es la cuarta generación del SUV más popular de la firma, modelo que, además, debe convertirse en referente del segmento. </P>
Utilizando como base el ambicioso lineamiento del plan Power 88 (8% de beneficios operacionales y 8% de market share global para 2016), hace mucho tiempo que Nissan tenía claro cual iba a ser el nuevo camino para su popular Pathfinder.
"Los conductores de las nuevas generaciones no sólo quieren capacidad de arrastre y habilidades todoterreno, también buscan que no afecte la comodidad. Y la nueva Pathfinder cumple con ambos objetivos a cabalidad", dice Jorge Vázquez, product manager regional de la marca, quien también asegura que "creemos que la nueva Pathfinder puede convertirse en el líder y referente del segmento de SUV de siete pasajeros".
Ambiciones no menores si se considera que desde su creación, en 1986, este modelo se ha convertido en uno de los favoritos del segmento en Latinoamérica, y ahora, en su cuarta generación, deberá superar las 1.513 unidades en lo que queda del año fiscal (que finaliza el 31 de marzo), de las cuales, unas 468 deberían entregarse en territorio chileno.
Capacidades para hacerlo tiene de sobra y las demostró en un panorámico recorrido por los caminos que bordean el parque de las Montañas Humeantes, al sur de Tennessee, entorno natural de las grandes SUV.
Aquí, la Pathfinder pudo lucir en plenitud lo mejor de su nuevo motor V6 de 3.5 litros y 260 Hp, el mismo del Altima, pero optimizado para entregar unos buenos 325 Nm de par, gestionados por la segunda generación de la transmisión CVT de Nissan, que reduce en un 40% la fricción para lograr hasta 30% de mejora en el consumo.
Evolucionar con tecnología
Más cerca de un crossover que del antiguo y musculoso SUV, esta Pathfinder tiene poco que ver con el modelo saliente, puesto que incorpora el nuevo ADN de la firma, donde destaca la característica parrilla trapezoidal cromada unida a los faros y neblineros redondos en la parte baja.
La zaga, por su parte, sigue mostrando musculatura, pero mucho más curvilínea y armónica con el renovado estilo urbano del modelo. Así, el conjunto de formas suaves y fluidas deja atrás a aquel vehículo tosco y de poco aerodinamismo que se vendió hasta ahora.
Gran parte de esta magia se debe a la utilización de un chasís monocasco que es 230 kilos más liviano, pero igualmente rígido, el que además modificó las dimensiones exteriores e interiores. Ahora, con cinco metros de largo, la Pathfinder es 110 mm más larga, 111 mm más ancha (1.960 mm) y tiene 50 mm más entre ejes (2.900 mm). Sólo la altura se redujo a 1.783 mm para verse más deportiva.
Si bien al interior conserva su característica versatilidad, con capacidad para siete pasajeros, se mejoró el mecanismo de entrada a las plazas traseras y el piso se hizo plano para mejorar la habitabilidad. Nissan asegura que un 95% de los adultos puede viajar en la tercera fila de asientos. En tanto, los materiales, acabados y terminaciones mejoraron notablemente, con inserciones en madera, cueros y plásticos de alta calidad.
La tecnología a bordo también dio un gran paso, y a partir de esta generación la pantalla táctil central vendrá de serie. Además, se podrá optar a elementos tecnológicos, como monitores en los apoyacabezas delanteros, con entradas independientes de audio.
Los airbags frontales, laterales y de cortina también serán de serie, al igual que los sensores de proximidad y la cámara de retroceso, que puede evolucionar al innovador sistema de visión periférica, compuesto por cuatro cámaras.
Con todo esto, las palabras de Claudia Márquez, directora de marketing corporativo para Latinoamérica, cobran real sentido: "A bordo de una Pathfinder cada uno de los siete pasajeros puede vivir su propia aventura".
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