La primera miniciudad para niños abre en mayo en el Parque Araucano

KidZania tardó dos años en construirse y está bajo tierra en medio del parque más grande de Las Condes.




En pleno siglo XXI, hay juegos que no cambian. Convertirse en doctor o en enfermera, atender el mesón de un almacén o cocinar pasteles de barro decorados con pétalos de flores son entretenciones que los niños de hoy -a pesar de las consolas y los computadores- siguen prefiriendo.

Conscientes del encanto que causa en los más pequeños "ser grandes", en 1999 un grupo de inversores de mexicanos creó el parque de entretenciones KidZania en Ciudad de México, y en mayo próximo abrirá sus puertas acá en Santiago, en pleno Parque Araucano.

En el lugar se recrea una ciudad a escala,  con plazas, calles, veredas, automóviles  y 65 establecimientos de distintos rubros: desde un canal de televisión hasta una panadería, un diario, un cuartel de bomberos, un teatro y una clínica, entre otros.

Este paisaje urbano de fantasía está bajo tierra, repartido en dos niveles que suman 7.500 m2. Al ingresar, cada niño recibe un cheque por 50 kidzos (moneda oficial de KidZania), que pueden cambiar o depositar en el banco local y así contar con "dinero" para recorrer los locales en miniatura. En algunas partes deberán pagar (por ejemplo, para arrendar un automóvil) y en otros, recibirán un pago por realizar algún trabajo.

En este recorrido irán escogiendo diferentes oficios entre más de 100 opciones: pueden ser pilotos de avión, periodistas, doctores, bomberos, repartidores de correo, actores o policías.

"El concepto que hay detrás de este parque es la 'eduentretención', que busca que a través de la diversión los niños conozcan la estructura social y económica", explica Mariano Fernández, subgerente de Comunicaciones de KidZania Chile, quien agrega que por medio del juego, además, se pretende reforzar en ellos conceptos como la responsabilidad, el trabajo en equipo y el compañerismo.

Que los niños interactúen en un mundo de adultos para divertirse pudiera parecer contradictorio. Pero el gerente general de KidZania Chile, Raúl Matte, explica que "el juego de roles es innato en un niño en las primeras etapas de su desarrollo. Buscan imitar a la madre o al padre", dice.

Respecto del uso de dinero, el ejecutivo aclara que éste es claramente ficticio y que "no tiene otra dimensión que enseñar el sentido del valor de las cosas y relacionar bienes y servicios".

Pulseras de seguridad

En KidZania los pequeños se desenvuelven solos dentro de la miniciudad y para que sus padres o el adulto a su cargo no lo pierdan de vista, existen ciertas medidas de seguridad. Al ingresar, grandes y chicos reciben una pulsera electrónica que contiene un chip de idéntico código. Así, si un pequeño cruza el umbral de salida sin estar acompañado, suena una alarma. Esa alerta indica que el niño anda con un adulto a su cargo. Si se trata de un adolescente que anda solo, no hay detector que emita sonido.

El parque está diseñado para que los padres no pierdan de vista a sus hijos. En caso de que se encuentren en uno de los locales en miniatura, los adultos pueden observarlo a través de pantallas dispuestas en el exterior.

Pensado para niños de entre 4 y 13 años, los menores también cuentan con un espacio para entretenerse. Se trata de un área especial, donde hay un cuenta cuentos y títeres.

Este nuevo recinto es parte del proyecto global llamado Vida-Parque, que cuenta con accesos por cerro Colorado y Av. Presidente Riesco y 600 estacionamientos subterráneos, puede recibir hasta 1.800 personas a la vez.

Es una alternativa de panorama familiar, pero también está dirigido a los colegios. De hecho, de lunes a viernes operará mayoritariamente para visitas de  escolares. "El énfasis está en hacer un cruce entre las materias y nuestras  actividades. Contamos con el patrocinio del Ministerio de Educación", añade Pedro Tagle, presidente de la franquicia.

También, en el lugar se pueden celebrar cumpleaños, para lo que existen distintos packs. Incluso, se puede escoger el establecimiento en que se quiere hacer la fiesta: puede ser en el salón de belleza o en la fábrica de chocolates, por ejemplo.

Según proyecciones de KidZania -que ya tiene presencia en México, Japón, Indonesia, Portugal, Corea del Sur, Emiratos Arabes y Malasia-, se espera que durante el primer año de funcionamiento en Santiago el parque reciba unas 500 mil visitas.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.