La receta de Austria para tener la menor tasa de desempleo europea en medio de la crisis

<P>El país tiene un 4,1% de desocupación, contrastando con el 22,8% de España y el 20,9% de Grecia.</P>




El panorama se repite en la mayoría de los países de la zona euro: largas filas de hombres y mujeres buscando trabajo en las oficinas estatales destinadas para ese fin. Sin embargo, Austria vive una situación completamente distinta: posee un 4,1% de desempleo, lo que corresponde la menor tasa en todo el continente, contrastando así con España y Grecia, cuyas cifras alcanzan el 22,85% y el 20,9%, respectivamente.

De hecho, desde 2007, y a pesar de la crisis económica mundial, el índice de desempleo ha aumentado sólo en 0,6 punto, según datos de la Ocde. Para los analistas, tales cifras son el reflejo de políticas sociales bien aplicadas. Así, vive una casi indestructible paz social asentada sobre la base de elevadas y bien extendidas prestaciones sociales.

"La economía es próspera. Su estructura está bien balanceada, la producción está evolucionando dinámicamente y por sobre todas las tasas promedio. Austria tiene un excedente considerable en sus arcas y el menor desempleo de Europa", dijo el presidente del Banco Central austríaco, Ewald Nowotry, a mediados del mes pasado.

La clave para su éxito se encuentra en la implementación de una estrategia que se conoce como el "modelo austríaco", el cual comenzó a regir en 2003 y consiste en la creación de un fondo para cada trabajador que se nutre con los aportes de las empresas en las que ha trabajado. Si el trabajador cambia de empleo, el fondo acumulado no se perderá. En caso de que el trabajador sea despedido antes, la cantidad acumulada hasta ese momento serviría para compensar su despido. Eso sí, el dinero del fondo sale del sueldo del propio trabajador y en concreto se le descuenta del salario un 1,53%. Lo anterior supone, por un lado, un incremento de la seguridad y la movilidad laboral.

Toda persona activa empleada está sujeta a seguros obligatorios que incluyen desempleo, discapacidad, retiro y provisión de sobrevivencia. El derecho del desempleado es válido para personas que trabajaron al menos un año, mientras que los beneficios de desempleo van desde 50% al 70% del neto pagado y está limitado a siete meses. Después de ese período, el desempleado puede postular a una serie de otros programas de apoyo, dependiendo de sus necesidades.

Según un estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), otro de los factores que ha ayudado al progreso austríaco en materia laboral fue el aumento en la empleabilidad de las mujeres y una mayor integración de los trabajadores mayores en el mercado. Otra de las políticas implementadas por el gobierno fue incentivar el trabajo de medio tiempo, lo que ha permitido que muchas mujeres comiencen a realizar una actividad.

Los austríacos trabajan por lo general 40 horas a la semana y el salario mínimo es de 1.100 euros (US$ 1.400), que es recibido 14 veces en el año. Mientras que las vacaciones corresponden a cinco semanas pagadas por año.

Por otro lado, una investigación de la OIT señala que el diálogo y las negociaciones colectivas ayudaron a "mitigar los efectos de la crisis en cuanto al empleo". Un ejemplo fue la instauración de un plan de trabajo de corto tiempo para más de 37 mil personas durante el punto álgido de la crisis en 2009. Según el Ministerio de Asuntos Sociales, más de 30 mil empleos se salvaron gracias a esta medida.

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