La reina del trial amplía sus dominios

El chileno Felipe Prohens cuenta, a modo de broma, que se enojó cuando la vio pasar a su lado. La catalana Laia Sanz lo superó en medio de la especial entre Victoria y Córdoba, lo que, de alguna manera, hirió el ego de corredor del chileno. "Al menos, después la pude alcanzar", comenta con alivio el nacional.

Esta es sólo una muestra del potencial de esta corredora hispana, que en su primera etapa del Dakar logró llegar hasta el puesto 44 y fue la mejor piloto femenina del día.

Su consejero y "mochilero" no está sorprendido. Se trata de Jordi Arcarons, un contemporáneo de Carlo De Gavardo, que aceptó el desafío de entrenar a una motorista de excepción, 10 veces campeona de trial, una especialidad que consiste en superar diversos obstáculos en espacios reducidos sobre una bicicleta o, en este caso, una moto.

"Yo vi cómo se iniciaban Marc Coma y Nani Roma, y te puedo decir que Laia tiene una facilidad enorme para navegar. Creo que será muy competitiva", asegura el hispano, quien corre su 23º clásico del todoterreno.

"El 'abuelo' me ha ayudado mucho", dice Sanz. Arcarons sonríe. Ambos llevan más de un año trabajando juntos y los resultados se pudieron apreciar en la especial de ayer.

"Me sentí muy cómoda e impuse el ritmo que quería en una etapa muy parecida al enduro. Estoy sorprendida con el resultado, pero sé que el trial me ha dado una buena base", confiesa la bella joven de 25 años, quien se enamoró del Dakar cuando lo presenció como invitada el año pasado.

Discriminada

Como la actividad tuerca es dominio de los varones, Sanz se ha sentido discriminada en varias oportunidades. "He sentido mucha envidia de varios machistas, pero por lo general me llevo bien con todos. Estoy acostumbrada a esto", revela la española, quien todavía no define si seguirá vinculada al cross country. "Todo dependerá de cómo termine esta edición", responde una de las figuras a tomar en cuenta para lo que queda de carrera.