La ruta del té gana adeptos en la ciudad
<P>De ser una moda pasajera, pasaron a ser parte del paisaje en la capital. No sólo se bebe en locales, sino que se compran mezclas especiales para la casa. </P>
Ni a India, ni a Kenia, ni a China, ni a Sri lanka. Para probar un auténtico té verde jade arrow, recolectado en las montañas chinas de Tai Mu, ya no es necesario cruzar el mundo. Hoy, la más amplia variedad de tés blancos, negros, verdes y rojos, y las más sofisticadas mezclas -o blends- con frutas, pétalos y especias se pueden comprar en distintos puntos de la ciudad.
Ahora existen teterías especializadas que sacian las ganas de una parte de los santiaguinos por alimentarse mejor y con productos más sofisticados.
El recién inaugurado Tea Connection -en Pedro de Valdivia 0129- tiene no sólo un espacio para sentarse a probar infusiones, sino que es posible comprarlas en su tienda anexa Inside. Ahí, incluso, venden blends hechos por un experto en Alemania. Sólo para ellos.
Con locales en Sao Paulo y México, esta cadena espera abrir cinco más de aquí a tres años, pues como explican ahí, en Santiago crece el gusto por el té y sus nuevos sabores. "Llevamos menos de un mes abiertos y la cantidad de visitas superó nuestras expectativas. El té que menos vendemos en los otros países, el Ayurvedic, aquí ha sido revolución", dice el country manager de Tea Connection, Daniel Núñez.
Uno de los consagrados en el rubro es Milagritos. Ubicados hace cinco años en Huérfanos 530, ahí es posible elegir cualquiera de las 220 variedades de esta bebida universal. Gracias a esa enorme variedad también, es que venden a hoteles y restaurantes, que ponen mezclas especiales en sus cartas de invierno y verano.
Sus dueños, Carolina Leck-siwilai y Patrik Marckert, han notado un creciente interés en la compra de sus productos. "Hay mayor conciencia por la alimentación sana y también por probar tés que tengan otros sabores, distintos a los más clásicos", indica Carolina, quien destaca una de sus especialidades: "Carrusel de Invierno", hecha con tés negros de China, Ceilán y Vietnam, y con pasas, pistachos, cáscara de escaramujo, hojas de mora y pétalos.
Según asegura el cronista gastronómico Daniel Greve, fue hace tres o cuatro años que explotó la fiebre por consumir té, pues los santiaguinos buscan probar nuevos sabores.
La Tetería existe hace seis años en la calle Santa Magdalena 86, y aparte de ser salón de té, ahí se venden 80 variedades de hojas y hebras de todo el mundo. Además, tienen agua filtrada, porque la de la llave le cambia el sabor a la bebida. "El té ahora está incorporado en la dieta diaria. Antes se guardaba para las visitas y hoy se toma a toda hora. Incluso, está en las oficinas. Junto a la cafetera ahora asoman las teteras y los filtros", asegura la dueña, Tamara Calvo.
Greve es un convencido de que el boom por seguir consumiendo esta bebida no va a parar. "Hay muchos tomando cursos de degustación y sommeliers especializados que enseñan a probarlo. Y esto es algo que antes no se veía", afirma.
Otras paradas seguras:
* Le Flaubert: aparte de su reconocida gastronomía, es un pionero en té. Es conocida su ceremonia del té, lo que es un clásico. Sus 30 variedades las traen de Francia. Orrego Luco 125.
* TPuro: un descanso en el corazón del centro de Santiago. La bebida más popular acá es su blend "Wake up", hecho con té rojo, english breakfast, butterscotch y leche. Alameda 440, piso 1.
* Leerté: En el barrio Bellas Artes, una buena mezcla de tetería-librería-restaurante. Ahí se puede hacer trueque de libros. Miraflores 610.
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