La sorpresiva visita de tres horas que Bielsa hizo en Constitución
<P>El entrenador de la Selección recorrió la zona de la VII Región en una van con vidrio polarizado. Conversó y se fotografió con los pobladores afectados, bromeó con una anciana. Voló en un bimotor acompañado del sacerdote Felipe Berríos y, a su regreso, el capellán de Un Techo para Chile lo convenció para que asistiera al Teatro Teletón.</P>
Dicen que en el bus de la Selección no habla. Que tampoco lo hace en los aviones cuando parte a un encuentro internacional. Al mediodía del sábado, en pleno vuelo de una avioneta con la ruta Santiago-Constitución no habló. Marcelo Bielsa se bajó de la aeronave a las 13.30. Frente a él un devastador escenario azotado por el terremoto. Miró a sus acompañantes, el padre Felipe Berríos y la directora de Comunicaciones y Marketing de Un Techo para Chile, Catalina Swinburn, y enfiló directo hacia la gente.
"Estaba muy conmocionado. Hablaba con los pobladores, a veces se reía, pero se veía muy conmocionado'', afirma una de las personas que estuvo con él en la comuna de la VII Región.
El entrenador de la Selección optó por el bajo perfil. No quiso que lo siguieran los medios, evitó que lo acompañaran en su recorrido, y decidió no hablar después. En la noche del sábado lo haría en el Teatro Teletón (ver recuadro). Quería estar solo con la gente afectada por el tsunami.
Inició su recorrido por las carpas y campamentos improvisados en la zona costera situada en las inmediaciones de la ahora inexistente Escuela de Remo. Allí habló con niños y jóvenes, con quienes se fotografió. Se paró y miró hacia el mar a la espera de la llegada de un barco que encallaba en la localidad con ayuda a los damnificados. Con la embarcación en tierra, saludó y felicitó a los pescadores por su rol. También se fotografiaron.
Diálogo con anciana
Ya había pasado una hora y los jóvenes de un Techo para Chile levantaban las 20 primeras viviendas en la zona. El DT se dirigió en una van polarizada a Centinela, el emblemático cerro que se transformó en guarida tras la arrancadera de gente en la madrugada del 23. Y bromeó con una anciana mujer que preparaba en una olla porotos para centenares de personas. Fue uno de los momentos donde el entrenador más sonrió. Porque la abuela y sus ayudantes no sólo le revivieron la fatídica noche del terremoto, sino también no dudaron en lanzarle bromas y elogios al argentino.
Bielsa se despidió y regresó al bimotor. Ya eran cerca de las cuatro y media.
En el viaje a Santiago fue donde se gestó la llegada de Bielsa al escenario del teatro Teletón. Quien lo convenció fue el propio Berríos.
"Marcelo no quería. Me dijo 'no veo en qué puedo ayudar'. Pero tras una ardua conversación logré que diera ese mensaje. Se juntó con Don Francisco, ambos se conocieron y resultó todo bien'', sostuvo el sacerdote.
Berríos agregó que la visita de Bielsa en Constitución "fue una inyección de ánimo para esa gente".
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