La "U" volvió a mostrar su cara de campeón continental

<P>Arrasó con Godoy Cruz sobre la base de un juego que revivió lo mejor de la Copa Sudamericana.</P>




El verano había comenzado amargo, con muchas dudas. La desconfianza se había adueñado del ambiente y los conflictos, abiertos o soterrados, llenaban la agenda. Se necesitaba un golpe de aire limpio, de optimismo, y este llegó con una noche de inspiración, que recordó aquel rendimiento que, hace un par de meses, coronó a Universidad de Chile como invicto campeón de la Copa Sudamericana.

Todos los déficits parecieron subsanarse en un solo episodio: control defensivo, manejo en el mediocampo y, sobre todo, contundencia en el ataque. Así se mostró la "U" para conseguir un 5-1 inapelable ante Godoy Cruz, equipo que se vio sobrepasado de principio a fin.

Había cerca de 13 mil personas en el estadio Santa Laura, dos mil de ellas hinchas mendocinos, y casi ninguna se explicaba cómo el marcador estaba en blanco casi al cumplirse la media hora. Primero, porque en la acción que abrió los fuegos, fue el "Tomba" quien tuvo la apertura ante un error de José Rojas, y luego, porque el caudal de ataque universitario fue incontenible para la zaga cuyana, sobre todo por el costado izquierdo, zona por la que transitaron Francisco Castro y, particularmente, Eugenio Mena, asistidos por Charles Aránguiz con constantes pases rasantes y diagonales. En ese escenario, quien más sufría era Lucas Ceballos, quien enfrentaba la avalancha sin mayor apoyo, pues los volantes y los centrales se acercaron escasamente a doblar la marca o a cubrir la espalda de su angustiado compañero. En este contexto, fue casi milagroso que no hubiera goles hasta que apareció Junior Fernandes, quien se sacó a un zaguero y luego, ante las dudas del arquero Sebastián Torrico, liquidó para abrir el inicio de una goleada sin reparos.

La base del triunfo estuvo en el mediocampo, pues al talento de Aránguiz se unieron el criterio de Marcelo Díaz, el despliegue de Matías Rodríguez y la seguridad de Gustavo Lorenzetti, quien cumplió uno de sus mejores partidos en la "U".

Arriba, además, estaba Fernandes aprovechando al máximo sus virtudes: velocidad, ubicación, calidad técnica, habilidad... Con eso, anotó dos tantos más y habilitó, con un pivoteo, en un tercero. Jornada memorable para el ex Palestino, quien llegó al CDA sin convencer a muchos, pero que anoche apareció como la solución de las dificultades ofensivas azules.

Y como si a la sinfonía sólo le faltará la coda, esta llegó con el reemplazante de Fernandes, el juvenil Angelo Henríquez (17 años), quien anotó el quinto gol a los pocos minutos de ingresar.

Así, Jorge Sampaoli logró una alta cuota de certeza en cuanto a formación tipo: quizá con el ecuatoriano Eduardo Morante en lugar de Albert Acevedo, para ganar por arriba; o el peruano Rubén Ruidíaz, por Francisco Castro, que insinúa mucho y concreta poco. Pero eso ya son matices de una "U" que recobró su rostro de campeón.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.