La UE llega a acuerdo con Ankara para expulsar a refugiados

Luego de poco más de una semana discutiendo el tema, los líderes de la Unión Europea (UE) alcanzaron ayer un acuerdo "unánime" con Turquía que permitirá devolver a los migrantes que lleguen a Grecia a partir de mañana. El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk confirmó el pacto después de aclarar algunos puntos clave con el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu.

El convenio, que se basó en la propuesta entregada por Ankara el 7 de marzo pasado, implica que todos los refugiados y migrantes que lleguen a Grecia a partir de mañana serán devueltos a Turquía. En ese sentido, Ankara prometió que todas las personas que sean devueltas serán tratadas de acuerdo con la ley internacional, que establece garantías que no serán retornados a los países de los que habían huido.

El punto más controvertido del pacto, conocido como uno por uno, permaneció intacto. Es decir, por cada refugiado sirio que la UE devuelva desde Grecia hasta Turquía, un sirio que se encuentra en este último país conseguirá refugio en Europa. Sin embargo, el número de sirios que podrán vivir en Europa provenientes de Turquía fue limitado a 72.000. Una cifra muy por debajo de los 108 mil que habían recomendado las agencias de ayuda humanitaria.

Una fuente le dijo a la cadena BBC, que este mecanismo será detenido si la cantidad de personas devueltas a Turquía sobrepasan los 72 mil.

Más de un millón de migrantes llegaron a Europa desde enero de 2015, provocando la peor crisis migratoria en Europa desde 1945. En lo que va del año han llegado más de 150.000 migrantes. En tanto, Turquía ya alberga a 2,7 millones de refugiados. Según el diario británico The Guardian, cerca de 45.000 personas se encuentran atrapadas en Grecia, 14 mil de las cuales viven en condiciones precarias cerca de la frontera con Macedonia, en Idomeni, ya que el paso se encuentra cerrado.

El periódico señaló que, a cambio, Turquía puede esperar que se "revitalicen" las conversaciones sobre su membresía al bloque, con la promesa de que las negociaciones de un ítem, de un total de 35, para poder sumarse a la UE, se abran antes de julio. Bruselas también acordó acelerar el pago de 3.000 millones de euros con el fin de ayudar a los refugiados en Turquía.

Inicialmente el acuerdo había despertado el malestar de algunos miembros del bloque que consideraban que Bruselas estaba ofreciendo muchas garantías a Ankara. Así, Chipre prometió bloquear cualquier plan para reiniciar las conversaciones sobre una membresía de Turquía al bloque. Ante esto la UE se comprometió a iniciar negociaciones sólo sobre un capítulo y no los cinco que había pedido Turquía.

Tampoco no se eliminarán los requisitos de visa para los ciudadanos turcos en junio como lo quería Ankara, sino que hasta que se cumplan las 73 condiciones exigidas por la UE, de las cuales sólo la mitad se han completado.