La variopinta oposición venezolana que busca derrotar a Maduro

La Plaza Brión de Chacaíto fue el escenario escogido ayer por la oposición para realizar su cierre de campaña en Caracas de cara a las elecciones legislativas del domingo. Sin embargo, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) realizará hoy el cierre nacional a unas cuantas cuadras de allí, en la Avenida Francisco de Miranda, frente a Parque Cristal.

La frase "vota abajo y a la izquierda" se repetía insistentemente ayer en Chacaíto y en el lienzo central sobre el escenario se podía leer la frase "Caracas quiere cambio. #6anaremos". Se trata del mismo triunfalismo que pocos minutos antes había expresado el diputado y jefe de comunicaciones del Comando Venezuela Unida, Julio Borges, quien en una conferencia con la prensa extranjera expresó la confianza de la oposición en una victoria en las urnas este fin de semana. "Lo único que puede salvar al gobierno es una victoria de la oposición", aseguró.

¿Pero puede un movimiento tan variopinto como la MUD lograr una victoria el próximo domingo? A juicio del secretario general de la Mesa de la Unidad Democrática, Jesús 'Chuo' Torrealba, la respuesta es sí. Ello, explica, porque la alianza opositora tiene la mejor estructura electoral de los últimos 16 años. Atrás parece quedar el recuerdo de las elecciones legislativas de 2005, cuando la oposición se retiró de los comicios por considerarlos "fraudulentos" y pidió a los electores que no acudieran a las urnas.

La MUD nació a consecuencia de la estrepitosa derrota de la oposición en las elecciones de 2006, donde el Presidente Hugo Chávez se impuso por un 62% de los votos, frente a su adversario Manuel Rosales, y se convirtió en el presidente más votado de la historia de Venezuela. Ante ese escenario, la oposición decidió cambiar de estrategia y crear un frente común antichavista.

Aunque sus orígenes se remontan a 2006, fue el 23 de enero de 2008 cuando se constituyó formalmente la MUD, en Caracas. "Me parece correcto decir que el fundamento de todos ellos (los miembros de la MUD) sigue siendo la tradición socialdemócrata que siempre ha tenido la democracia venezolana, con sus matices socialcristianos, pero sin demasiadas diferencias. Hay algunos embriones de posturas liberales, pero son muy minoritarios, y hay también algunos grupos o personas ligadas a proyectos más de izquierda", explica a La Tercera la analista venezolana Colette Capriles.

En cuanto a las fortalezas del bloque, el docente del Doctorado en Ciencias Políticas de la Universidad Central de Venezuela, Alexis Alzuru dice a este diario que "en los últimos años la MUD ha logrado construir una amplia red de alianzas internacionales; en especial, en América Latina". "Por supuesto, otra fortaleza es que haya desactivado (o, si se quiere, minimizado) el radicalismo que estaba presente en algunos de sus integrantes", agrega.

Sin embargo, Alzuru es crítico de algunos aspectos de la MUD. Aunque reconoce que el nacimiento de la MUD fue "reactivo", considera inadmisible "que después de 16 años la unidad de la MUD dependa de la confrontación con el madurismo y de repo-polarizar al pueblo".

A modo de conclusión, Alzuru advierte: "Un dato que arrojan casi todas las encuestas es que muchos electores votarán por la MUD sólo para castigar a Maduro, no porque se identifiquen con los postulados de esa organización".