Las 10 comunas con más solteros de 25 a 35 años que aún viven con sus padres

<P>R Ñuñoa, Talcahuano y Las Condes son las tres comunas con mayor porcentaje de casos, según Casen. </P>




Daniel (29) trabaja hace cinco años como periodista, tiene un posgrado, gana cerca de 700 mil pesos mensuales, este verano viajó junto a un grupo de amigos a Brasil y se considera un hombre independiente. Sin embargo, aún vive en la casa de sus padres, en la comuna de Las Condes. "Sigo con ellos porque siento que no tengo las suficientes 'lucas' para irme a vivir solo. También por comodidad, porque acá me cocinan rico y me lavan la ropa. Cuando me vaya, quiero hacerlo bien y no irme a sufrir. Estoy acostumbrado a un buen nivel de vida", dice.

De su sueldo, cuenta, el 80% lo ahorra para viajar y el 20% restante en "ropa, carretear, salir a comer y conocer 'minas'". No aporta nada a su casa, y aunque reconoce que su papá alguna vez le ha deslizado la idea de que se vaya, su mamá no se queja.

Daniel es sólo un ejemplo de los adultos solteros, entre 25 y 35 años, que en Chile siguen viviendo con sus padres. Esto, pese a tener estudios y trabajo para mantenerse solos. Un fenómeno que ha crecido en los últimos años, según datos de la Encuesta Casen. Si en 2003 un 21,6% de los jóvenes chilenos de este grupo etario vivía aún con sus padres, en 2009 esta cifra creció a 26,8%, siendo Ñuñoa, Talcahuano y Las Condes las comunas con mayor porcentaje de casos.

Las cifras, calculadas para La Tercera por el decano de la Facultad de Economía y Negocios de la UDD, Rodrigo Castro, revelan que casi dos millones y medio de chilenos cumplen con este perfil, y que los sectores medios y medios-altos son los que más los concentran, si se consideran las comunas con más de 80 mil habitantes.

La primera es Ñuñoa, donde un 42,7% de los jóvenes solteros entre 25 y 35 años que viven en la comuna no se han ido de la casa paterna. Le siguen Talcahuano (40,1%), Las Condes (39,8%), Talca (37%) y Coquimbo (37%). Si se consideran las tres últimas encuestas Casen (2003, 2006 y 2009), La Reina aparece dentro del top ten del fenómeno en todos los sondeos. Le siguen Las Condes, Vitacura y Ñuñoa, con dos figuraciones.

Jóvenes más sofisticados

¿Qué explica que en Ñuñoa haya tanto adulto joven sin querer salir de la casa de sus padres? Para los expertos, las razones sobran: es una de las comunas con mejor calidad de vida de la capital, su población -151 mil, según el último censo- tiene 13 años de escolaridad promedio, lo que significa que la mayoría de los padres de estos jóvenes tienen estudios superiores y, por lo tanto, un buen nivel de ingresos. Dos cosas que casi 27 mil jóvenes entre 25 y 35 años que viven en esta comuna no están dispuestos a dejar tan fácilmente y por eso no se independizan de sus padres. Lo mismo pasa con sus pares de comunas con igual o mejor perfil socioeconómico, como Las Condes (donde 55 mil viven en esta situación), Vitacura (15.878 ) y La Reina (13.573).

Así lo postula Marcela Castro, investigadora del Centro de Estudios de Opinión Ciudadana de la U. de Talca, quien dice que en comunas de clase media o media-alta este fenómeno se sustenta en "una juventud que se ha vuelto más sofisticada a la hora de decidirse a dejar la casa de los papás. Ellos siguen estudiando, se compran auto y muchas veces tienen mayor solvencia económica que los padres, pero quieren conservar un nivel de vida alto y no están dispuestos a irse por cualquier cosa", dice.

Este es el caso de Paulina (28), quien trabaja hace cuatro años como educadora de párvulos en un colegio de Chicureo. En este tiempo se compró su auto y la ropa que le gusta gracias a su sueldo, que además le permite ahorrar hasta 300 mil pesos al mes, los que usa para viajar. "A veces pienso en irme, pero no estoy dispuesta a hacerlo por cualquier cosa. Mi mamá me dice que quiere que haga mi vida, pero sé que si me voy, ella se va a morir", afirma la joven de Ñuñoa.

Rodrigo Larraín, sociólogo de la U. Central, cree que la alta cifra de casos en comunas de regiones se debe a que Talcahuano, Talca y Coquimbo tienen una oferta de centros de educación y empleo que permite a los jóvenes locales no tener que emigrar a Santiago o Valparaíso para estudiar y después trabajar. El especialista agrega que en esos sitios muchos adultos jóvenes estudian en paralelo a sus trabajos o la búsqueda de éstos, aprovechando el crecimiento que ha tenido la oferta de clases vespertinas, razón que se transforma en otra excusa para permanecer en el hogar paterno. En el último Ranking ICVU de calidad de vida urbana, entregado este año por el Centro de Estudios Urbanos de la U. Católica, Talcahuano aparece en duodécimo lugar, como la tercera mejor comuna de regiones.

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