Las bondades de Puyehue durante esta temporada
<P>Es una de las zonas termales más importantes de Chile que, gracias a las transformaciones del emblemático Hotel Puyehue, ahora atrae tanto a familias, parejas jóvenes como a la tercera edad. Un destino que, por varios factores, en esta época adquiere un encanto especial. </P>
Puyehue ES uno de los "paraísos termales" más importantes de Chile. Basta con echar un vistazo superficial a esta zona, ubicada a 70 km de Osorno en dirección hacia la cordillera, para darse cuenta del porqué: bosques, lagos, ríos, un centro de esquí, infinidad de fuentes geotérmicas... todo enmarcado en uno de los parques nacionales más visitados del país.
Y en Puyehue están al tanto de sus bondades. Por eso, tienen un anhelo bastante ambicioso: esperan algún día convertirse en un referente turístico internacional, tanto como Isla de Pascua, Torres del Paine o San Pedro de Atacama. O como la vecina Bariloche, en Argentina, que se encuentra a sólo 176 km de distancia.
Aunque para eso falta, los esfuerzos se están materializando. El Hotel Termas de Puyehue es la cara más visible del turismo local desde su fundación, hace algo más de un siglo. Pero ha sido su transformación en lo que ahora es "el primer resort all inclusive de Chile" lo que le ha dado nuevos bríos a la zona. Y cuando nos referimos a "all inclusive" es "all inclusive" tal cual, con un modelo idéntico a los usados en los hoteles del Caribe, ese con varias alternativas de restaurantes buffet y a la carta, actividades como minigolf, bowling, salas de juego y otras tantas outdoor, además de entretenciones pensadas para los niños... todo por un mismo precio. La filosofía también es la misma: olvidarse de que existe un mundo más allá del hotel.
Los resultados de este cambio fueron inmediatos. De hecho, el público de tercera edad -el más habitual de los destinos termales- comenzó a mezclarse con familias y parejas jóvenes, que vieron en Puyehue un interesante lugar para pasar unos días de descanso, con buena gastronomía y termas, pero sumando, además, muchas actividades para hacer. Y aunque claramente no es una de las alternativas más económicas en su área, eso no ha mermado a los turistas chilenos, siendo un 75% de sus pasajeros de carácter nacional.
Puyehue en esta temporada
Una de las cosas que lamentan los pasajeros históricos de las termas es que, con los cambios, el público no paró de llegar. Durante temporada alta, el hotel se atiborra de gente, lo que se incrementa con los visitantes que ingresan con el pase diario. Sin embargo, durante esta época, el complejo recupera la paz y tranquilidad de antaño, lo que también se traduce en mayores posibilidades de acceso a las actividades y a los tratamientos de spa, sin olvidar lo más importante: los precios son más baratos.
Bajo el concepto de "tomarse un break", el hotel ofrece en época laboral diferentes paquetes de dos a cinco días, con descuentos y ofertas, como niños gratis.
También, para esta temporada invernal, presentará por primera vez un Winter Camp, en el que los niños de seis a 12 años realizarán campeonatos de bowling, excursiones para conocer el entorno natural e historia de la zona, salidas a museos y visitas culturales al Teatro del Lago, en Frutillar y Teatro de Puerto Varas.
Por su parte, los padres podrán disfrutar de las tres piscinas termales con las que cuenta el complejo, tanto techadas como al aire libre, sus más de 40 tratamientos de spa y las diferentes actividades outdoor que se ofrecen.
Dentro de estas últimas, una de las más apetecidas son las cabalgatas, que permiten ser testigos de las espectaculares caídas de agua que entrega el caudal del río Chanleufú, como los saltos de La Leona y El Pudú. Los recorridos se adecuan según las condiciones climáticas y si se realizan con niños o no.
Otra opción son las caminatas por los diferentes senderos del lugar. Aquí se tiene la oportunidad de ver con calma y de cerca a la escurridiza fauna local, como los patos correntinos, que estuvieron al borde de la extinción en los años 80, producto de la invasión de visones que afectó al sur de Chile; o árboles nativos como canelos, arrayanes y ulmos. Los senderos tienen una extensión de 1,5 kilómetro y se recorren entre una y dos horas.
Los entornos naturales se combinan con la oferta gastronómica del hotel, que entrega onces sureñas y cenas temáticas en su restaurante buffet, alternando las noches alemana, peruana, chilena y de productos del mar. Con su conversión a resort agregó, además, dos restaurantes a la carta, uno de pastas italianas y otro de cocina fusión chileno-francesa.
Dentro del parque
Al Parque Nacional Puyehue llegan anualmente 250 mil visitantes. Y de ellos, un 74% son chilenos. Esa cifra lo convierte en uno de los más vistados del país. ¿La razón? El atractivo de los baños termales. Sin embargo, el valor ecológico y natural de esta área protegida de 107 hectáreas va mucho más allá, gracias a sus bosques siempreverdes únicos, que sirven de transición entre las poblaciones de araucarias que habitan más al norte y las de alerces, que se toman los bosques de más al sur.
Para conocerlos bien, el parque cuenta 17 senderos, siete de interpretación -que pueden recorrerse en un par de horas- y 10 de excursión -con extensiones que van desde los cinco hasta 25 kilómetros-, divididos entre los tres sectores del parque: Anticura, Antillanca y Aguas Calientes. Cada una de estas zonas tiene sus particularidades. Por ejemplo, los senderos de Anticura son los más variados y presentan los saltos de agua más espectaculares para observar. Antillanca presenta un centro de esquí que comienza a funcionar desde junio y Aguas Calientes cuenta con los baños termales. Es en este último sector donde se pueden encontrar alternativas de alojamiento más económicas al Hotel Puyehue (ubicado a 4 km del parque), con comodidades y ofrecimientos similares, aunque con menos lujo. El complejo de Termas Aguas Calientes cuenta con 26 cabañas con capacidad de cuatro a 10 huéspedes, equipadas con cocina, refrigerador, calefacción a gas, TV satelital y ducha con agua termal. Si su intención es algo alojar al aire libre, cuenta con zona de cámping. Además, posee dos piscinas, una techada y otra al aire libre, alimentadas con agua de fuente termal. Su restaurante, El Arrayán, abre todos los días y funciona con sistema de menú de lunes a viernes y de buffet los fines de semana. Cuenta con su propio spa, entregando servicios como fangoterapia, masajes de arcilla o miel, chocolaterapia, drenaje linfático, etc.
Se puede acceder a las instalaciones sin la necesidad de pagar alojamiento a través de un pase diario, que da acceso a las piscinas e incluye almuerzo y once sureña.
Otra ventaja del parque es su accesibilidad. Gran parte del camino es a través de la ruta internacional Osorno-Bariloche y se encuentra completamente pavimentado. Hay minibuses desde y hacia Osorno cada una hora, con un valor de $ 2.000.
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