Las claves del desembarco de Liverpool en Ripley
<P>Los cambios vividos por el retail en Chile y la necesidad de convertirse en un actor regional empujaron a ambas firmas a asociarse. Aunque las oportunidades de crecimiento son grandes, la mexicana deberá enfocarse primero en conseguir el éxito de la OPA, operación que no parece tan fácil.</P>
Fue la noticia de la semana y, sin duda, una de las más importantes del año en el mundo de los negocios. El gigante del retail mexicano Puerto de Liverpool irrumpía en Chile a través de un acuerdo con la familia controladora de Ripley, los Calderón Volochinsky.
El trato considera que una vez que se cumplan las condiciones, Liverpool lanzará una Oferta Pública de Acciones (OPA) por hasta el 100% de Ripley, aunque se compromete a declararla exitosa si logra convencer al 25% de los accionistas de que les vendan. Para ello, ofrecerá $ 420 por acción, un premio de 25% respecto del precio de cierre del día anterior al anuncio de la operación, y de un 50% considerando los valores de los últimos 12 meses. Luego, ambas partes formarán un pacto de accionistas con el que controlarán la compañía.
Los Calderón Volochinsky, en tanto, se comprometen a no disminuir su participación del 50%, al menos durante los primeros dos años del pacto, ni bajar del 25,1% dentro de los primeros cinco años. Una vez finalizado este plazo, los Calderón podrán obligar, si así lo quisieran, a Liverpool a comprar su parte.
A continuación: ¿Qué hay tras la llegada de la cadena mexicana a Chile? ¿Qué queda pendiente? ¿Cómo se desarrollará el negocio? La industria del comercio detallista ha cambiado en los últimos años. Cuando Ripley se abrió a la Bolsa, a mediados de 2006, la acción se disparó, y a los pocos meses superó los $ 800. Hoy -tras la anunciada OPA de Liverpool-, los títulos de la compañía están en $ 409, tras mantenerse en torno a los $ 300 durante la segunda mitad del año pasado. ¿Qué pasó? Sin duda que la administración ha cometido errores, dicen en el mercado, recordando su reciente fracaso en Colombia. Pero más allá de las propias equivocaciones, la industria también ha vivido un fuerte cambio. En pocos años, Zara, H&M, Forever 21, GAP, entre otras, se tomaron los malls, y muchas apasionadas compradoras que hasta hace algunos años sólo tenían la alternativa de acudir a Falabella, Ripley o Paris, ahora disponen de un abanico de opciones a precios convenientes. "La llegada de Zara, H&M, Forever 21, al modelo del fast fashion, impone nuevas reglas al negocio del vestuario, y genera un escenario complejo", dice Claudio Pizarro, investigador del Centro de Estudios del Retail (Ceret), de la Universidad de Chile.
En el mercado también sostienen que otro elemento que golpeó a las cadenas de retail fue el alza de la Tasa Máxima Convencional, reforma legal que nació a raíz del escándalo de La Polar, y que provocó la salida de clientes de mayor riesgo del mercado crediticio.
Pero para Claudio Pizarro es otro el hito que indujo a Ripley a buscar un socio estratégico de las características de Liverpool. "Esto no tiene que ver con una posición actual, tiene que ver con un desarrollo estratégico para el próximo decenio, porque lo que ocurre hoy es que el ámbito de competencia es regional. Y si no estás preparado no queda otra que buscar un gran socio, o la venta, o la forma para transformarse en un operador regional", dice.
Quienes participaron de las negociaciones entre Ripley y Liverpool aseguran que clave para que las conversaciones llegaran a buen puerto fue la larga relación que mantenían los Calderón con las familias propietarias de Liverpool, especialmente su presidente, Max David. "No son amigos, pero se conocen mucho, desde hace 20 años", dice una persona que los conoce.
El proceso de negociación -que en el caso de Ripley estuvo liderado por Lázaro Calderón y los directores Hernán Uribe y Laurence Golborne- se prolongó por más de un año, y tuvo altos y bajos. De hecho, en enero las conversaciones fueron congeladas unilateralmente por Liverpool y se retomaron cuatro meses después. "Esta es una alianza, donde los Calderón Volochinsky se prohíben vender. Por lo mismo, y sobre todo por lo larga de la negociación, lo esencial es que exista un buen clima entre ellos", dice una fuente que conoce la relación.
Salir de México era una de las decisiones que hace varios años Liverpool quería concretar. Por eso, la compañía es optimista en su plan de arribo a Ripley. "Nosotros tenemos entendido que hay aprobaciones que tomarán cerca de un 30 días (SBIF). Todo el proceso se puede estar cerrando aproximadamente los primeros días de septiembre", anunció Enrique Griñan, investor relations de Liverpool en conversación con La Tercera.
Con Ripley está apostando a la internacionalización, pues no sólo llegaría a Chile, sino que también a Perú, donde la chilena tiene 24 tiendas. "A Liverpool le interesa la geografía que tiene Ripley, con presencia tanto en Chile como en Perú", agrega Griñan.
La gigante mexicana, de acuerdo con un informe Euromonitor International, tiene el 16,8% de la participación de mercado en la división de cadenas departamentales de Latinoamérica, seguido por la chilena Falabella (15,3%) y Ripley, con el 7,6% de la industria en la región.
Pero esta no ha sido la única búsqueda de un socio para crecer. De hecho, cuando las conversaciones con la chilena se enfriaron, la azteca se enfocó en un actor local y mostró interés en la compra de Suburbia, división de tiendas que Walmart México y Centroamérica (Walmex) puso en el mercado en febrero pasado.
Un punto que lo acompaña en este periplo para crecer es su buena situación financiera. La compañía cuenta con un nivel de apalancamiento de 1,2 a 1,5 veces deuda neta a Ebitda, lo que indica que la firma no está presionada en temas de endeudamiento, indican analistas locales.
Una vez concluido este proceso, debe comenzar a regir el pacto de accionistas entre los Calderón Volochinsky (dueños del 53%) y Liverpool (que de ser exitosa la OPA, como mínimo poseerá el 25% de las acciones de Ripley, aunque su meta es quedarse con el 47%), donde ambas partes deben compartir las decisiones a futuro.
Posterior a eso, la compañía tiene seis meses para mostrar un nuevo plan de negocios, donde, según diversas fuentes, el foco de aumento estará en Perú, país que muestra un mayor potencial de crecimiento. Y a futuro, dicen fuentes de la compañía, es claro que se evaluará expandir en conjunto el negocio a otros países de Sudamérica.
En el corto plazo, la idea es que Ripley tome lo mejor de Liverpool y viceversa, considerando las naturales sinergias que se generan con el mayor poder de compra en este negocio. Según el investor relation de Liverpool, "la contribución de Ripley va por el lado del negocio financiero que lo manejan muy bien. Y creemos que nosotros podemos contribuir en el negocio comercial". Añade que el "10% del negocio de Liverpool es el área de marcas propias; es una posición de negocio muy sólida".
Los accionistas minoritarios de Ripley ya presagian que para Liverpool no será fácil aprobar la OPA. La firma mexicana ofreció $ 420 por acción, lo que según varios agentes del mercado significa un premio considerable: un 50% considerando el precio de la acción de los últimos 12 meses. Pero hay otros que no opinan lo mismo. La Tercera logró contactar a cinco accionistas minoritarios relevantes que muestran su descontento con el precio ofrecido.
En la batalla que viene, clave será el camino que tomen las tres hijas del fallecido Marcelo Calderón: Patricia, Esther y Débora Calderón Kohon, dueñas en conjunto del 12% de la empresa. Con ese porcentaje, las primas de los Calderón Volochinsky pueden facilitar o complicar la misión de Liverpool, de llegar al 25% para declarar exitosa la OPA. Fuentes cercanas a las tres hermanas aseguran que en una primera instancia estimaron que el precio no era atractivo y, de hecho, contrataron a Altis para evaluar la operación. Las mismas fuentes recuerdan que hace algunos años la acción de la empresa estaba sobre los $ 600, argumento que es rechazado por quienes están de acuerdo con la OPA: "Es verdad que la acción estuvo sobre $ 600, pero también es cierto que el año pasado estuvo a $ 200. La oferta de Liverpool puede mejorar, pero no mucho", dice un directivo de una AFP con presencia en la empresa.
Como sea, sin el porcentaje de los Calderón Kohon, a Liverpool le queda sólo un 35% para salir a convencer, entre AFP, corredoras, gestoras de fondo y personas naturales.
¿Qué pasa si la OPA no resulta exitosa? En el mercado este escenario es visto como poco probable. Sin embargo, de ocurrir una de las opciones para que Liverpool siga creciendo debería seguir adelante en su plan por hacerse de Suburbia. Así lo estima Carlos González, de Monex. "Si esta operación con Ripley no se hace, probablemente pongan más esfuerzo en Suburbia", afirma.
También el mercado prevé que la mexicana reactive el millonario plan de expansión que estaba diseñando a través de su cadena Fábricas de Francia. Así lo estima José Antonio Cebeiras, analista del banco de inversión mexicano Actinver, quien indica que "el plan B sería el que originalmente era el plan A, enfocado en crecer por medio de las Fábricas de Francia". El plan que Liverpool diseñó para Fábricas de Francia contempla la apertura de 10 tiendas por año, indicó en la oportunidad el director de Publicidad y Relaciones Públicas de la firma, Enrique Guzmán, quien agregó que la idea era crecer en este formato con un esquema de tiendas de aproximadamente 5.000 metros cuadrados.
Para Ripley, en cambio, los analistas estiman que de no resultar la operación, sólo quedaría enfocar su crecimiento en Perú.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.