Las condiciones de Elton John para su visita de seis horas

<P>El inglés, que canta este jueves, llega en vuelo privado a Viña y exigió nulo contacto con la prensa. </P>




Hay un dato casi irrefutable: por números y trayectoria, Elton John se convertirá durante la noche de este jueves 28 en el artista más trascendente que ha pasado por el Festival de Viña del Mar. Sólo un dato: en Estados Unidos es el crédito musical que más discos ha despachado, tras The Beatles y Madonna. Por lo mismo, su fichaje por parte de Chilevisión respondió a una negociación casi atípica, rodeada de condiciones y exigencias que lo confirman como un invitado con principios absolutamente propios.

¿El primero? El inglés estableció con los organizadores no participar de ninguna de las instancias anexas al evento, por lo que no dará conferencias ni entrevistas, ni asistirá a espacios de TV, como sí lo han aceptado Miguel Bosé, Jonas Brothers y Daddy Yankee, entre otros. La petición busca que su paso por la Ciudad Jardín tenga un carácter fugaz: arribará desde Sao Paulo cerca de cuatro horas antes del espectáculo, directo al aeropuerto Torquemada de Viña, abandonando la ciudad justo cuando finalice su show (tienen contemplado 90 minutos). Los directivos de CHV dicen que estará un promedio de sólo seis horas.

Pablo Morales, director general de la cita, asegura: "Hay un minuto en que uno tiene que poner en la balanza qué es mejor: olvidarse de un artista con esos requisitos o contar con un nombre de primer nivel en el escenario, pero que lamentablemente no vaya a las calles ni se abrace con las señoras. En algún momento lo intentamos, en el mejor de los tonos, pero su producción dijo que él venía a Chile, pero se devolvía a Brasil. Y nosotros dijimos que, por tenerlo acá, nos la jugamos".

Las primeras negociaciones con el hombre de Rocket man se iniciaron a principios del año pasado, cuando CHV recibió todo su listado de exigencias generales. Entre ellas también figuraba una motorhome, suerte de casa rodante que se instalará en la parte trasera de la Quinta Vergara, donde llegará a maquillarse, cambiarse de ropa y descansar. Ahí lo esperará su staff más cercano, el cual aterrizará el mismo día en un vuelo comercial, y que lo secundará en una preparación previa que también se manejará a alta velocidad.

Como contraparte, el equipo del británico -que llegará sin su familia- aceptó que su espectáculo sea interrumpido por el tradicional rito de entrega de premios, a diferencia de Sting o Morrissey. Morales matiza: "El estrés que el año pasado nos produjo Luis Miguel fue tanto, que lo que hemos tenido ahora con Elton John ha sido un agrado".

Como otro matiz, las negociaciones que terminaron con el músico en Viña responden a un estilo que también desplegó en su visita de 2009 al Movistar Arena. Ahí, estableció que no quería entrevistas ni contacto con la prensa, ni demasiada gente en las cercanías del camarín. También llegó cinco horas antes del concierto, no utilizó ningún hotel y se encerró en su camarín. Eso sí, en ese reducto tuvo la única escapada de libreto que probablemente se le ha visto en Chile: miró los cuadros que formaban la decoración e informó que los quería comprar de inmediato. Pagó un total de US$ 40 mil y se los llevó todos a su residencia.

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