Las confesiones y anécdotas de Lucas Escobar y Pablo Freire, los niños de Los 80

<P>R Los entrañables infantes de la serie analizan su crecimiento actoral en la producción de Canal 13.</P>




Lucas Escobar y Pablo Freire tienen 11 años cada uno y se han convertido en la revelación de la serie Los 80. Sus personajes, Félix Herrera y Brunito Mora, respectivamente, cada día adquieren mayor protagonismo en la trama de la serie de Canal 13, cuya tercera temporada finaliza el próximo domingo.

Ambos partieron en la producción cuando tenían sólo ocho años, y sienten que su actuación con el paso del tiempo ha ido mejorado. "Por ejemplo, ahora no me cuesta tanto llorar y lo puedo hacer naturalmente", dice Escobar y adelanta que luego de grabar una escena que aparecerá en el último capítulo, el director (Boris Quercia) dijo "que lo hice excelente, pero es algo que no puedo contar".

Escobar siempre ha estado cerca de la actuación. De hecho, antes de su papel de Félix participó en varios cortometrajes, un video clip y una obra de teatro. Por lo que afirma que siente que ahora se equivoca menos "y cuando me equivoco, no me pongo nervioso, ni pido que paren la grabación como antes, ahora me quedo callado y pasa inadvertido", cuenta y revela que ese fue un consejo que recibió de Daniel Muñoz, su "papá" en la serie: "Me dijo que me tranquilizara si me equivocaba en el texto, y retomara", explica.

A pesar de la seguridad que los niños tienen en su trabajo, tienen un coach que los ayuda a estudiar los textos y a enfrentar cada escena. Se trata de Daniela Bolvarán, la mamá de Lucas, que es actriz. Incluso, en una de las escenas más complejas, en que Bruno conoce a su padre biológico, Freire cuenta que "la mamá del Lucas me decía que cuando estuviera en el capítulo pensara en la escena y me metiera dentro del personaje".

Los "niños" de la serie Bicentenario protagonizada por Daniel Muñoz y Tamara Acosta confiesan que se han hecho muy amigos, pero la distancia (Freire vive en Viña del Mar) no les permite verse tan seguido.

Sin embargo, cuando coinciden en las grabaciones y tienen ratos libres, conversan y juegan mucho. "Andamos en bicicleta o jugamos a la escondida, en realidad cualquier cuestión que salga. Incluso el Lucas ha llevado su play station", dice el viñamarino. Mientras que con el resto del elenco, "los grandes", como ellos les dicen, también dicen tener muy buena relación.

Pero ninguno de los dos puede decir si tiene un favorito, pero sí destacan el sentido del humor de Daniel Alcaíno. "El siempre está tirando tallas, nos hace mucho reír", cuentan. Mientras que Freire destaca que "ninguno de los actores nos da consejos, porque como que nosotros ya sabemos cómo hacerlo".

Y aunque comparten el gusto por la actuación, tienen visiones diferentes sobre el futuro. Mientras Freire quiere ser abogado como su papá y dejar la actuación como hobby, Escobar está convencido de que quiere ser actor. "Obvio que quiero ser actor cuando grande", dice.

En lo que sí coinciden es en que gran parte del dinero que han ganado actuando ya lo están ahorrando para la Universidad. Otro porcentaje lo ocupan para comprarse las cosas que quieran. "Eso es personal, pero podría responderlo", dice de entrada Escobar y agrega que "una parte es para la Universidad, otra para mí. Una para gastarla y otra para ahorrarla".

Sobre la época en que les tocó actuar, los chicos dicen que "los ochentas" les parece "un tiempo curioso", pero que de todos modos prefieren vivir en estos días. Sí nombran elementos que les llaman la atención: "De los ochentas me llaman la atención los juguetes y la ropa. Me gusta más la ropa de Félix que la mía", dice Escobar.

Y sobre uno de los ejes centrales de este ciclo, la música del grupo chileno Los Prisioneros también es aprobada. "Sí, los había escuchado antes y no es que sean mi grupo favorito, pero me gusta lo que hacen", dice Freire.

Fama y nuevo ciclo

Algo que no deja de sorprender a los niños es la reacción de la gente en la calle. "A veces se ponen histéricas y me piden fotos", dice Escobar, mientras que Freire cuenta que "hay gente que obviamente sabe que es un personaje, pero hay otra gente que me pregunta por qué no tengo el parche en el ojo (que su personaje usó por el estrabismo hasta el capítulo anterior)".

También cuenta como anécdota que varias personas le comentan el parecido que tiene con Manuel Peña, el actor que en la serie interpreta a su papá biológico "me lo dicen hartas personas. Y otras que conocen a mi papá real me han dicho que si no lo conocieran pensarían que el otro es mi papá de verdad".

Un tema que aún está por definirse es la realización de una cuarta temporada. Según cuentan en Canal 13, la intención es continuar hasta llegar al final de la década, pero el intérprete de Bruno no tiene muy clara su participación en un nuevo ciclo.

"No sé mucho, porque es muy complicado el viaje y todo eso, aunque en Santiago yo me quedo en la casa de una tía. Y con una cuarta temporada, quizás sería más duro. Cada vez me van dando más protagonismo a mí y al Lucas, entonces sería igual difícil. Pero no nos han dicho nada".

Escobar dice que "a mí sí me gustaría seguir en la serie", y piensa que igual se las podría arreglar para cumplir con los exigentes horarios de grabación de la serie. Una serie que ya los consagró como sus regalones.

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