Las crónicas de Bradbury que se hicieron realidad

En sus más de 500 obras, el famoso escritor de ciencia ficción -que falleció el miércoles- incluyó varias ideas que terminaron por formar parte del mundo actual. En Fahrenheit 451 y otras historias aparecieron conceptos como los autos inteligentes, las pantallas planas, los cajeros automáticos y la exploración de Marte




DESDE PEQUEÑO, el escritor Ray Bradbury -famoso ícono de la ciencia ficción que murió este miércoles a los 91 años- mostró un interés por lo que existía más allá de nuestro planeta. A los 10 años ya había leído todo lo que, a su corta edad, lograba entender del astrónomo aficionado Percival Lowell, quien dedicó numerosas obras a la supuesta existencia de vida inteligente en Marte. A esto se sumaron clases de astronomía en la secundaria que le entregaron una comprensión básica sobre el funcionamiento del Sistema Solar y un contexto más amplio para ideas como las de Lowell, quien creía que los canales marcianos descubiertos en 1877 eran obra de una civilización.

Esta mezcla de especulación y entrenamiento formal sentó las bases para una visión sobre el futuro de la humanidad que Bradbury plasmó en más de 500 obras. En historias como Fahrenheit 451 y Crónicas marcianas, Bradbury incluyó varios conceptos que con el paso de los años terminaron volviéndose realidad y que inspiraron no sólo a sus lectores, sino también a figuras clave de la exploración espacial.

Un caso ejemplar fue el de Wernher von Braun, científico alemán experto en cohetes que diseñó las bombas volantes V-2 y que luego emigró a Estados Unidos, convirtiéndose en figura clave del programa espacial Apolo de la Nasa. "Usted lo vio antes que nosotros, el camino a la Luna. Usted nos inspiró", escribió Von Braun en un mensaje dirigido al escritor.

Su influencia fue tal, que pese a tener sólo educación secundaria y no saber conducir un auto, fue contratado por la Nasa para dictar charlas a sus astronautas y Disney lo convirtió en consultor durante el diseño de Epcot Center. Conceptos como los televisores de pantalla plana, Facebook y los autos que se conducen solos fueron anticipados por Bradbury, una visión que resumió en una entrevista dada a New York Times: "En la ciencia ficción soñamos. Para colonizar el espacio, para reconstruir nuestras ciudades y abordar numerosos problemas debemos imaginar el futuro, incluyendo las nuevas tecnologías que se necesitarán".

1. Autos inteligentes

En la historia corta El peatón (1951), Bradbury describe un auto que razona y se conduce a sí mismo. Incluso arresta al protagonista y lo interna en un hospital siquiátrico. Si bien la tecnología todavía no llega a ese punto, Google ya prueba modelos que se manejan por sí mismos y que totalizan 321.000 km recorridos durante los tests realizados en EE.UU.

Quince ingenieros trabajan en esta tecnología que usa información de Street View -plataforma de mapas callejeros de Google-, software con inteligencia artificial instalado en cámaras dentro del vehículo y radares. La idea es ayudar, por ejemplo, al traslado de discapacitados y reducir los accidentes por errores humanos: la tecnología ya fue autorizada legalmente en Nevada, y California estaría a punto de aprobarla.

2. Dispositivos Bluetooth

Los personajes de la novela Fahrenheit 451 (1953) -que presenta una sociedad futurista donde los libros están prohibidos- se caracterizan por usar radios similares a dedales o pequeñas conchas marinas, los que presentan una gran semejanza a los audífonos internos que se usan hoy con los equipos mp3 y los sets inalámbricos tipo Bluetooth. Los audífonos internos recién se comenzaron a popularizar en los 90, mientras que el protocolo Bluetooth fue creado por Ericsson a mediados de esa década.

3. Pantallas planas

En el mundo descrito en Fahrenheit 451 existen personajes como Guy Montag, un bombero que se dedica a quemar libros porque están prohibidos. La gente en esta sociedad no disfrutan de la naturaleza, no piensan de forma independiente y tampoco logran tener conversaciones muy profundas. En lugar de ello, invierten gran cantidad de tiempo viendo televisión en dispositivos planos del tamaño de una muralla.

El primer monitor ultra-delgado fue inventado por expertos de la U. de Illinois en 1964. Hoy las pantallas planas conforman un mercado que generará ventas por US$ 110 mil millones en 2017 y ya existen modelos de 108 pulgadas que cubren una pared.

4. Facebook

La novela también menciona que la gente llegará en algún momento a comunicarse con sus amigos a través de la "muralla digital", el mismo concepto que la red social creada por Mark Zuckerberg usaría para referirse al centro de actividades que hoy permite a los usuarios publicar y leer mensajes. Facebook surgió en 2004 y hoy es la mayor plataforma social en internet: suma 900 millones de miembros.

5. Los cajeros automáticos

Para dar forma a la historia de Fahrenheit 451, Bradbury también concibió la idea de máquinas automatizadas y que se encargaban de entregar dinero a la gente. Los dispositivos eran sumamente similares en apariencia a los cajeros que hoy pueblan las ciudades en farmacias, bencineras o cines; incluso entregaban información financiera a sus usuarios durante las 24 horas del día.

En 1939 el armenio-estadounidense Luther George Simjian creó una máquina que se instaló de forma experimental en el City Bank de Nueva York, pero esta solo recibía depósitos de dinero en monedas, billetes y cheques y no entregaba dinero. No fue bien recibida por los clientes, por lo que fue removida tras seis meses.

El primer cajero automático propiamente tal fue instalado en 1959 en el centro comercial Kingsdale, en Ohio (EE.UU.). Hoy se estima que existen 2,2 millones de estas máquinas en el mundo.

6. Inteligencia artificial

La protagonista de Canto al cuerpo (1969) es Agatha, una niña que no acepta a su abuela electrónica como reemplazante de su madre muerta, hasta que ésta prueba ser inmortal. En esta historia y otras semejantes, Bradbury se dedicó a explorar la teoría de la inteligencia artificial y las implicancias éticas y filósoficas de un área de la ciencia que podría dar origen a máquinas capaces de pensar o, incluso, tener sentimientos.

La investigación en esta área partió en una conferencia realizada por el Dartmouth College (EE.UU.) en 1956, pero sólo como un concepto abstracto. Hoy se aplica a áreas como la minería, los diagnósticos médicos, la computación e, incluso, al desarrollo de consolas de videojuegos como la Xbox 360. Según los científicos, los computadores podrían equiparar la inteligencia humana en 2030.

7. Exploración de Marte

El año es 1999 y astronautas son enviados a Marte para colonizarlo, una misión que se desarrolla hasta 2057 y que es descrita por Bradbury en su colección Crónicas marcianas (1950). Las primeras sondas que se posaron en el planeta rojo fueron las naves Mars 2 y 3, enviadas por la ex URSS en 1971, mientras la Agencia Espacial Europea (ESA) ya completó su prueba Mars 500, una simulación de una misión a Marte de 520 días. Charles Bolden Jr., director de la Nasa, reiteró hace un par de meses la intención de enviar humanos al planeta rojo en 2030, aunque el proyecto privado MarsOne se le podría adelantar: la idea es realizar en 2023 un viaje de ida con cuatro astronautas que sentarán las bases de una colonia.

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