Las historias no contadas del reality Mundos Opuestos

<P>Amenazas de renuncia, estrés y visitas de hijos son parte de lo que sucede fuera de cámara del show de Canal 13. </P>




Visitas en período de crisis y llamados a familiares son parte de los beneficios que tienen los participantes de Mundos opuestos, el reality de Canal 13 que en sus primeras dos semanas de emisión ya se posiciona como el segundo más visto de la televisión, con 25,9 puntos de sintonía en sus primeras 10 emisiones, secundado a La granja vip, que en el mismo período acumuló 32,2 unidades.

No todo el material que se graba llega a salir al aire. Fuera de cámara, Nicole Moreno ("Luli") y Dominique Gallego son visitadas por sus hijos en un lugar acondicionado; al karateca seleccionado nacional David Dubó se le permite mantener su entrenamiento mientras permanezca encerrado en Pirque, y Camila Nash recibe las visitas de una depiladora.

Francisco Huaiquipán ha dicho extrañar a su esposa en pantalla y tuvo un momento crítico: el programa tuvo que permitir que ella lo visitara, para calmar su ansiedad. Eso sí, cuando llegó a Pirque fue acompañada, en todo momento, por un productor para evitar que se filtraran detalles al exterior.

Como a Huaiquipán, se les permite a los concursantes que hagan llamados telefónicos a algún familiar o a sus representantes, para pedirles algo que les haya faltado. Las llamadas también son supervisadas por los encargados del espacio.

Cada participante tiene derecho a llevar cierta cantidad de artículos de higiene, y a medida que se les van acabando, una persona que ellos indicaron como encargada va a dejárselos, aunque la pasta dental, el desodorante y el champú sólo pueden ser utilizados en el "futuro". Lo que también no falta dentro de los requerimientos son las vitaminas y proteínas. Especialmente después de cada competencia e independiente del "mundo" en que se encuentren, reciben los suplementos igual. Respecto de los medicamentos, sólo se les permite el ingreso de aquellos que estén prescritos por un doctor y son administrados por la producción. En cuanto a los cigarrillos, sólo se autorizan dos cajetillas por equipo.

Más que un beneficio, lo que pidió el italiano Marcelo Marocchino fue no ser nombrado por su primer apellido, Townsend. ¿La razón? El sobrino nieto del fallecido general Augusto Pinochet optó por ligarse a Luciano Marocchino.

Escenas inéditas

El programa lleva tres semanas al aire y varias escenas han quedado fuera, por edición o por la construcción de historias. Tony Kamo ha sido uno de los protagonistas: el español le propuso al equipo del programa hipnotizar al grupo completo, advirtiéndoles a los técnicos, especialmente a los que veían la transmisión desde Santiago, porque no podría despertarlos. En pantalla no se vio cómo los productores y asistentes se tapaban los oídos y ojos para no caer en hipnosis.

Otro de los episodios que no se han emitido son los resguardos que toman los participantes para no ser atacados por los "ninjas", como ocurría en Año 0. "De repente se empiezan a pasar rollos de que van a venir los ninjas, pero nunca en este programa lo tuvimos contemplado", cuenta Sergio Nakasone, productor ejecutivo del espacio, quien relata que "era tal la paranoia, que la producción no podía entrar a cambiar pilas ni nada, porque les podían tirar cosas. Dos días después entró Marko Zaror vestido de ninja, pero por coincidencia, y tuvimos que tomar resguardos para evitar que lo atacaran".

Lo que tampoco apareció en pantalla fue un incidente en el primer capítulo, cuando los participantes del "futuro" llegaban a la casa a bordo de una moto. Llegaron todas, menos una. La que transportaba a Ivana Simunovic quedó en pana en el camino. La misma participante tuvo que abandonar la competencia debido a un problema de salud y será reemplazada por Michelle Cavallo, la modelo brasileña que mantiene una relación con el finalista de 40 ó 20, José Luis Bibbó ("Joche") y que ingresó ayer al encierro. Simunovic, en tanto, padece un cuadro de anemia que le impidió seguir en competencia: esas imágenes se emitirán mañana.

Precisamente, Bibbó puso en aprietos al reality hace algunos días, cuando manifestó su intención de renunciar al programa. Un sicólogo que trabaja en el reality tuvo que atender al modelo cordobés para contenerlo y evitar que se fuera del espacio. De haber renunciado, él o cualquiera de los participantes tiene que pagar una multa que va entre los $ 30 millones y $ 40 millones.

Respecto de cifras, cada capítulo de Mundos opuestos cuesta $ 50 millones, el doble de lo que costaba el dating show 40 ó 20. Inicialmente, el canal pidió bajar los costos -de hecho, la idea que quería la televisora era hacer Año 1- pero el productor Sergio Nakasone logró mantener el presupuesto inicial. El reality, que ha logrado "calentar" la pantalla de Canal 13 al punto de dejar a la estación en primer lugar de sintonía durante el mes de enero, está planificado para seguir al aire hasta mediados de mayo. Aunque ha trascendido que podría llegar a junio, debido al impacto que ha tenido en cifras. Una idea que ronda en la señal, que estudia ubicar el programa en horario estelar una vez que inicie el mes de marzo.

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