Las mujeres sí que son divertidas

Por años han escuchado que no son graciosas o que el humor es algo masculino, pero después del triunfo de Natalia Valdebenito en Viña del Mar y del éxito que tienen una serie de comediantes en Estados Unidos, la afirmación parece más bien un chiste. <br>




En la mañana del jueves 25 de febrero, la noticia estaba en la portada de todos los sitios de noticias: Natalia Valdebenito había triunfado en la Quinta, logrando la más alta sintonía en lo que iba del Festival de Viña y popularizando la frase "Y vo' creí que soy weona" que tenía escrita la polera con la que fue a recoger sus gaviotas. En los comentarios de las notas de los medios y las redes sociales se armaron discusiones que sobrepasaban el caso puntual y se anclaban en una idea que cada cierto tiempo reaparece: que las mujeres no son graciosas y sólo los hombres realmente destacan en el humor.

El debate es antiguo, y hace cerca de una década, justo cuando en Estados Unidos comenzaba a ganar notoriedad una serie de comediantes mujeres, el periodista, escritor y polemista británico Cristopher Hitchens lo encendió con un artículo en la revista Vanity Fair titulado "Por qué las mujeres no son graciosas". Según él, los hombres deben ser graciosos para hacer amigos y sobre todo, para llamar la atención del sexo opuesto, algo que no les ocurre a las mujeres que tienen otros atractivos. Esto coincide con los resultados de estudios como el que realizaron en 2006 los sicólogos Eric Bressler y Sigal Balshine, que les pedían a distintas personas que evaluaran atributos de potenciales parejas, y mostraba que mientras ellas buscan hombres que las hagan reír, ellos consideraban que es mucho más importante que ellas se rían de sus chistes que el que sean divertidas. Hitchens planteaba además que a las mujeres les cuesta reírse de sí mismas, y que a los hombres no les gusta demasiado que sean graciosas porque se convierten en una competencia.

La comediante Paloma Salas, conductora de Radar RP de la radio Rock & Pop y el programa Campo Minado de Vía X, dice que aquí en Chile las ideas como esas abundan: "Nadie me lo ha dicho directamente, pero lo he escuchado. Es que no es una crítica, es más una sentencia. He oído a gente muy progre decir 'qué fuerte hacer algo que es para hombres' pero para mí no es algo raro. En mi vida siempre han existido mujeres graciosas".

La columna publicada en 2007 por Hitchens provocó una serie de respuestas y un año después Vanity Fair puso en portada a las mujeres en la comedia. Hitchens arremetió con otro artículo en el que explicó por qué seguía teniendo razón, la serie 30 Rock, protagonizada por Tina Fey, le dedicó un episodio completo al debate, y la comediante luego lo abordó en su libro Bossypants: "Es una maniobra de una arrogancia impresionante afirmar que porque no te gusta algo, empíricamente no es bueno. A mí no me gusta la comida china, pero no por eso escribo artículos que tratan de demostrar que no existe".

Desde entonces, el éxito creciente que tienen una serie de mujeres, sobre todo en el formato del stand up comedy, están dejando la idea obsoleta, aunque lamentablemente Hitchens, quien murió de cáncer en el año 2011, no esté aquí para decir qué piensa al respecto.



La vida frente al micrófono

Cuando en el programa Bienvenidos de Canal 13, el diseñador y socialité Di Mondo comparó a Natalia Valdebenito con lo que hace Amy Schumer, el resto de los panelistas se miraron sin saber de qué hablaba, pero la comparación era acertada. Esta actriz estadounidense es una de las mujeres más fuertes de la comedia contemporánea, su espacio Inside Amy Schumer ganó en 2015 el Emmy al mejor programa en su género, y en junio será la primera humorista femenina en actuar en Madison Square Garden.

Schumer es rápida, inteligente y provocadora. Se burla de sí misma, de su cuerpo, de otras mujeres, de los hombres que le gustan o dejan de gustarle, pero al mismo tiempo puede hacer chistes sobre la cultura norteamericana y de cómo las cosas son diferentes para hombres y mujeres. Ella es parte de un grupo en el que se destacan Julia-Louis Dreyfus, Tina Fey, Lena Dunham, Mindy Kaling, Abbi Jacobson, Ilana Glazer, que han logrado tanto éxito que en Estados Unidos se habla de la era dorada de las mujeres en el humor.

El fuerte de Schumer y de varias de las demás es el stand up comedy, un formato con público en vivo. Sus protagonistas no son "cuentachistes", sino que relatan una historia con humor con un tono espontáneo y personal, y abordan temas de la vida cotidiana con ironía. En Estados Unidos tiene una larga tradición, y exponentes muy conocidos, entre ellos Jerry Seinfield protagonista de la famosa serie que comenzaba con él haciendo una presentación de este tipo. Pero hasta hace muy poco era un territorio principalmente de hombres, quizás porque es un género que obliga a exponerse mucho.

En Chile empezó a desarrollarse en 2005 con la aparición de SCA (Sociedad de Comediantes Anónimos), en Vía X, y diferentes shows en vivo, tomando más fuerza con el programa El club de la comedia. A partir de ahí nace una nueva camada de humoristas y ganan notoriedad mujeres deslenguadas que abordan sus problemas de género con naturalidad entre las que están Nathalie Nicloux, Jani Dueñas, Jenny Cavallo, Natalia Valdebenito y Paloma Salas.

El éxito de Valdevenito sobre la Quinta parece la demostración de que este género y el humor hecho por mujeres está alcanzando la masividad. "Lo de la Natalia abre un camino para las comediantes en lugares donde antes no había cómo triunfar. Pero realmente el triunfo es para el stand up. Lo mejor que podría pasar ahora es que la gente, el resto del año, vaya a seguir las rutinas", comenta Jani Dueñas, la voz de Patana en 31 Minutos y una de las protagonistas del stand up Hardcore que se presentó durante el 2015. Sin embargo, ella misma agrega que, aunque actualmente hay más espacio que hace una década, "somos un país muy nuevo en esta industria". Paloma Salas se queja: "Te pasan cosas como que te cercenan un guión para cuidar mi imagen de mujer o que se te acerque gente después de un show para decirte 'no digas que eres gorda, si eres bonita'. Hay una preocupación condescendiente en cada momento en el que te pones en un lugar feo".

Las piedras en el camino

Las barreras para las mujeres en la comedia son viejas y muchas veces promovidas por los mismos humoristas hombres. Hay casos connotados como el de Jerry Lewis, que hacía comentarios misóginos, o John Belushi, quien en las primeras temporadas de Saturday Night Live no hacía escenas escritas por mujeres porque "no eran graciosas". A eso se suma que, como en muchas áreas, en la misma industria del entretenimiento hay disparidad, tal como revelaron las cifras del estudio de 2014 del Center for the Study of Women in Television and Film, que mostró que en Estados Unidos las mujeres obtienen sólo el 30 por ciento de los papeles en cine y televisión y sólo un 13 por ciento de roles protagónicos.

En Chile no es muy diferente y en espacios dedicados al humor, como en las últimas temporadas de El club de la comedia, las mujeres son minoría. El año pasado, por ejemplo, Canal 13 estrenó Gala, un programa donde diferentes comediantes con trayectoria presentaban sus rutinas. Pero no hubo ni una mujer. "Si uno se fija bien, no hay ninguna exponente del humor femenino que esté a la altura de estos nombres. Por ahí, de pronto, ellas están un poquito al debe en el humor", dijo Daniel Hernández, productor ejecutivo del espacio.

Un año después, Natalia Valdebenito hizo historia en Viña del Mar.T

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