Lecciones de vida y arte en la novela de María Paz Rodríguez

<P>La escritora nacional publica <I>Mala Madre</I> por editorial Alfaguara. </P>




Una obra de arte que impresiona. Una instalación con agujeros, donde cada orificio muestra una historia distinta, pero con el mismo origen. Es La Mala Madre/ The Bad Mother, que ha sido expuesta en varias galerías internacionales.

Su creadora es la chilena María Claro. Una artista transgresora que, en la década del 60, rompió con las reglas de una sociedad conservadora en un país sudamericano. Mala Madre también representa parte del pasado que su autora quiere olvidar.

Ahora, María Claro, con 76 años lleva una vida retirada del ambiente artístico. Desde hace cuatro décadas está instalada en la ciudad de Iowa, en EEUU, donde realizó clases de arte moderno.

"María había pagado un alto precio por desobedecer al destino de las niñitas bien como ella. Los aviones, las llamadas por teléfono y los llantos habían quedado atrás, o más bien habían quedado registrados en una instalación", se lee sobre la protagonista de Mala Madre, la segunda novela de la escritora nacional María Paz Rodríguez (1981), que publica editorial Alfaguara.

La distancia no es impedimento para que Adela, nieta de María Claro, se acerque a ella con el deseo de ahondar en un pasado difícil. La abuela, como protagonista de una exhaustiva biografía o una novela inédita.

"La historia la tengo hace muchos años en mi cabeza porque hay inspiración familiar en ella. Quería probar, de alguna manera, una escritura más tradicional. La primera parte es absolutamente ficción y en la segunda hay aspectos más biográficos", dice Rodríguez, quien debutó en la novela en 2011 con El gran hotel.

La narración de Mala Madre se estructura incluyendo una serie de cartas. Algunas son de Adela, otras de la joven alemana Tiny von Striker, quien también es artista y alcanza el anhelado deseo de convertirse en ayudante de Claro en Iowa City.

"Me gusta mucho la prosa que es más experimental y que juega con distintos formatos", dice la autora de Mala Madre, quien también es editora de Ebooks Patagonia.

Sobre la idea de concentrar una narración entorno a una obra de arte, su autora afirma: "Siempre trabajo sobre demonios que quiero exorcizar o sobre el chivo expiatorio de una mala decisión. En Mala Madre está la figura de esta mujer que abandona muchas cosas y que va contra la corriente". Ex integrante del taller literario de Pablo Simonetti, la escritora presentará su novela en la próxima Feria del Libro de Guadalajara, México, a fines de noviembre. Antes visitará Lima, Perú, donde hablará de Mala Madre.

Entre la producción editorial reciente, María Paz Rodríguez destaca que este año se ha publicado una gran cantidad de libros de narradoras. "Me gusta mucho lo que está pasando a nivel de mujeres. Hay muy buenos libros, y creo que hay un diálogo en nuestras obras. Quizá no en las temáticas pero sí en los estilos, como la fragmentación. Este año han salido muchos libros de mujeres. Es bueno, porque así se vuelve más interesante el panorama local", señala antes de nombrar a Paula Ilabaca, Carmen Galdames y Catalina Infante.

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