Lefebvristas retan al Vaticano y ordenan a tres sacerdotes
<P>Pese al veto de la Santa Sede, la Fraternidad Sacerdotal San Pío X (FSSPX) consagró ayer a tres sacerdotes en Alemania.</P>
En lo que es considerado como un nuevo traspié en el acercamiento entre el Vaticano y la Fraternidad Sacerdotal San Pío X (FSSPX), este grupo tradicionalista ordenó ayer a tres sacerdotes en Alemania, pese al veto de la Santa Sede.
En una ceremonia en latín, realizada ante unas 1.500 personas en la localidad bávara de Zaitzkofen, cercana a Ratisbona, un obispo español consagró a tres hombres -de entre 26 y 30 años- provenientes de Polonia, Suecia y Suiza. Estos se suman a los 13 sacerdotes lefebvristas que fueron ordenados la semana pasada en Winona, en el estado estadounidense de Minnesota.
Hace poco más de una semana, el Vaticano advirtió a la FSSPX que no realizara las ordenaciones, ya que estas serían consideradas como "ilegítimas". Además, el presidente de la Conferencia de Obispos Alemanes, Robert Zollitsch, afirmó que las consagraciones son "una afrenta a la unidad de la Iglesia".
Por su parte, el líder de los lefebvristas, Bernard Fellay, quien estuvo presente en la ceremonia, insistió en que aunque el Papa se negó a reconocer la legitimidad de las ordenaciones, reconoció su importancia y aseguró que el Pontífice no las ha prohibido. "Si la Iglesia continúa como hasta ahora, se irá a la bancarrota y de 10 a 15 años dejará de existir en varios países", dijo.
No obstante, el rector del seminario donde se realizó la consagración, padre Stefan Frey, admitió que, dentro del Derecho Canónico, la FSSPX se encuentra "en una zona gris".
Esto se debe a que la fraternidad fue fundada en 1970 por el arzobispo tradicionalista francés Marcel Lefebvre, quien fue uno de los opositores al Concilio Vaticano II (1962-1965).
En 1988, protagonizó un cisma cuando ordenó a obispos sin contar con la autorización de Juan Pablo II.
Ello significó que Lefebvre, el obispo brasileño Antonio de Castro Meyer -quien participó en la ceremonia- y los cuatro sacerdotes consagrados fueran excomulgados. En enero pasado, Benedicto XVI inició el acercamiento con los lefebvristas al anunciar la rehabilitación de los cuatro prelados ordenados en 1988.
Sin embargo, esta decisión se convirtió en un dolor de cabeza, luego de que se revelara que -días antes de que el Vaticano comunicara el anuncio- uno de los beneficiados, el británico Richard Williamson, aseguró en una entrevista que durante el Holocausto, los nazis no usaron cámaras de gas y que ejecutaron a entre 200.000 y 300.000 judíos, y no los seis millones que se calcula.
Ante las críticas que recibió desde la comunidad judía y de algunos sectores de la Iglesia Católica, el Papa se vio forzado a enviar una carta a los obispos alrededor del mundo para explicar su decisión.
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