Libertad y autonomía dan mayor felicidad que el dinero
<P>Investigación concluyó que la riqueza se hace ineficaz después de generar cierto bienestar.</P>
Un nuevo estudio podría romper la creencia de muchas personas de que el dinero puede comprar la felicidad.
Dos investigadores de la Universidad Victoria de Wellington, en Nueva Zelandia, revisaron tres grandes estudios internacionales, que han medido distintos índices de felicidad y bienestar general de la población en los últimos 40 años. En total, recopilaron información de 63 países y más de 420 mil entrevistas, para concluir que la libertad y la autonomía personal son mucho más importantes para las personas que el dinero.
Tras combinar las cifras de estos tres trabajos, los sicólogos encontraron que el individualismo (libertad de decidir) y la autonomía (entendida como hacer cosas sin depender de nadie) son los mejores predictores de bienestar, incluso más que los recursos monetarios. "El dinero lleva a la autonomía, pero no aporta al bienestar o a la felicidad", dijo Ronald Fischer, autor del estudio.
Todas las investigaciones revisadas en el trabajo señalan que si bien el dinero ayuda a ser más feliz, al cubrir necesidades de alimento, abrigo, comodidad y otros, llegado a cierto punto, su incremento no va aumentando proporcionalmente con la felicidad, es decir, su crecimiento se va haciendo cada vez más marginal.
Otros estudios revisados por Fischer y su equipo ratificaron que la autonomía y la libertad individual se asocian a un mayor bienestar general y felicidad. "En las sociedades más tradicionales y colectivistas, el aumento en el individualismo puede estar asociado con ansiedad y un menor bienestar. Pero en países europeos más individualistas, una mayor autonomía conduce a un mayor bienestar", señala el estudio.
Establecer distancias
Según explicó Emanuel Rechter, sicólogo de la U. Andrés Bello, la libertad personal "supone establecer ciertas distancias para poder tomar decisiones propias, libres y soberanas, sin alienarse para cumplir con las exigencias de otro".
Según el experto, en muchas ocasiones, por querer cumplir nuestros deseos personales terminamos siendo esclavos del sistema comercial. Así, por mucho dinero que se logre conseguir en algún momento de la vida, si se busca cumplir con modelos de belleza, éxito y logros impuestos por la sociedad y no son necesariamente propios, las personas no serán felices.
Es precisamente en casos como estos, indicó Rechter, que la autonomía -decidir por uno mismo en pos de satisfacer los deseos de cada individuo- es mucho más valorada que el dinero.
"Dar a los individuos una mayor autonomía parece ser importante para reducir los síntomas sicológicos negativos -como el estrés y la ansiedad- y es relativamente independiente de la riqueza", dijo Fischer en la revista Journal of Personality and Social Psychology, donde su investigación fue publicada ayer.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.