Líneas de Nazca eran sitios para invocar lluvia y buenas cosechas

<P>Documental estrenado hoy por National Geographic explica que las inusuales construcciones ubicadas en Perú corresponden a sitios donde se ofrecían ofrendas en busca de agua y fecundidad y no hechas por extraterrestres, como cuenta el mito.</P>




Hace 16 años, la arqueóloga estadounidense Christina Conlee comenzó con un proyecto para descifrar uno de los más grandes misterios ocultos en los suelos de la zona de Nazca, en Perú. Grandes figuras de hasta 300 metros de largo inmortalizadas en el suelo y que curiosamente, sólo pueden ser vistas desde el cielo.

De allí han surgido toda clase de teorías, que incluso incluyen la presencia de seres extraterrestres. Pero gracias a un análisis hecho con tecnología de punta y un hallazgo fortuito, el equipo liderado por la especialista logró descifrar el significado de las líneas de Nazca y documentarlo en un especial que aparece hoy a las 22.00 por National Geographic.

Punto de partida

Al igual que sus colegas, Conlee llegó a Nazca con una hipótesis sobre el verdadero significado de este enigma arqueológico. "Siempre pensé que las líneas tenían que estar relacionadas con algún tipo de ritual, pero no sabía a qué tipo específicamente", dijo la arqueóloga a La Tercera. Además de la explicación sobrenatural, otras como que se trataba de un calendario ancestral no la convencían.

Así es como surgió la posibilidad en el año 2002 de utilizar una nueva tecnología. "A través de un helicóptero, pudimos tomar imágenes tridimensionales, que luego fueron sometidas a un programa de creación de mapas". Así, pudieron determinar no sólo que las formas de animales y geometría tenían que ver con el agua y la fertilidad, sino también conocer cómo fueron hechas.

"Moviendo rocas con cordeles es posible revelar tierra más clara que en la superficie, logrando así resaltar las figuras", explicó, señalando además que, para un equipo de 20 personas, realizar una de estas líneas habría tomado un día.

Desde arriba

Pero el descubrimiento de un cuerpo en el año 2004 fue el que dio el giro completo de la investigación. En el sitio de La Tiza fue hallado un esqueleto sin cabeza, el que luego se descubrió que había sido decapitado. "Esto concuerda con los dibujos y trazos encontrados en jarrones, donde aparecen decapitaciones", señala, ratificando que para la cultura Nazca, estos eran sitios ceremoniales para invocar a la lluvia y la buena cosecha.

Y con respecto a la teoría alienígena, la experta la descartó de lleno, no sólo por los restos de civilización encontrados alrededor, sino también porque, al contrario de lo que dice la creencia popular, no es necesario sobrevolar la zona con aviones o helicópteros para verlos.

"Sólo es necesario subirse a una de las montañas que rodean la zona para poder ver las figuras", señala, las cuales son similares a las que aparecen en la alfarería encontrada. Para hacerlas, eso sí, la gente de Nazca debió tener grandes conocimientos de geometría. "Era su forma de comunicarse con los dioses en una zona poco fértil", concluyó.

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