Lo bueno y lo malo de guardar nuestra información en la nube de internet
<P>Adiós discos duros de gran capacidad. Porque la nueva tendencia en el rubro de los computadores y dispositivos móviles es almacenar toda nuestra música, fotos y videos en internet, método que trae consigo muchas ventajas, pero también varias dudas, las que parten por temas ligados a la privacidad y seguridad de nuestros datos.</P>
POCOS años atrás, nuestros computadores almacenaban la mayor parte de la información en discos duros ubicados al interior del PC. Para compartir un documento o imagen, era necesario recurrir a una memoria USB extraíble (pendrive) o al email. Pero en la actualidad las cosas han cambiado y las grandes compañías asociadas al rubro de la informática ofrecen servicios de almacenamiento de datos en la nube de internet, donde se pueden guardar archivos en discos duros conectados a la red, dejándolos en manos de otros y fuera de nuestro PC.
Esto permite acceder a la información desde cualquier lugar, integrando además los dispositivos móviles en el ecosistema de aparatos desde donde se puede crear, compartir y consumir información que nosotros o nuestros conocidos han enviado a internet. Se trata de reunir todo en un solo lugar, centralizando la información y poniéndola a disposición de cualquier PC, tableta o teléfono que se conecte a internet.
Hoy los servicios más grandes que están andando son Microsoft con SkyDrive, Google Drive, Apple iCloud y Dropbox. Todos ofrecen gran compatibilidad con dispositivos y cierta cantidad de espacio gratuito para guardar nuestras cosas, gozando de una creciente popularidad que los posiciona como uno de los grandes proyectos a futuro en el área de la informática.
Ventajas
Disponibilidad total
Almacenar nuestros datos en la nube soluciona de inmediato dos problemáticas. Por un lado, si se tiene un PC en la casa y otro en la oficina, ya no será necesario copiar los archivos que queremos llevar de un equipo a otro en un pendrive. Basta con guardarlos en la nube y tendremos acceso a ellos desde cualquier parte. Es muy útil para quienes viajan o se cambian de equipo a menudo.
Por otro lado, si se quiere compartir fotos o archivos con amigos o familiares, podemos decir adiós a pendrives y discos duros externos, simplificando el proceso. Ya no es necesario conectar algo al PC, copiar archivos, pasarlos a otra persona para que los copie y pedir de vuelta el dispositivo extraíble.
Basta acceder al sistema a través del navegador web o aplicación dedicada para obtener los documentos desde cualquier equipo.
Herramientas de colaboración
No solo se pueden transferir archivos de una persona a otra con facilidad, sino que además hay servicios como Google Docs (ahora Google Drive) que permiten a varias personas colaborar en la edición de un documento de texto al mismo tiempo, identificando claramente los cambios que cada integrante del grupo ha realizado.
También se puede crear un repositorio de planillas Excel, presentaciones Power Point y cualquier archivo multimedia para que un grupo de trabajo disponga de ellos en cualquier momento y lugar.
Compatibilidad con dispositivos
La capacidad de compartir mejora cuando es posible acceder a la nube desde distintos aparatos. Así, Apple iCloud sirve desde cualquier producto de la marca, ya sea un teléfono iPhone, tableta iPad o computador Mac.
Otra alternativa llamada Dropbox también es compatible con todos estos dispositivos. Pero también se puede entrar a este "cajón virtual" mediante móviles con sistema Android, BlackBerry y Symbian, así como con cualquier computador, independiente de si tiene Windows, Linux o Mac OS X.
Se evitan pérdidas
Una situación clásica es la del estudiante universitario que tiene en su computador personal el documento final de su tesis, el que es de suma importancia pero no tiene respaldado en ningún lugar. Extraviar el equipo significa nunca más recuperar el trabajo. Sin embargo, si se utilizan servicios basados en la nube, entonces todo se ha guardado automáticamente en internet, por lo que incluso si todos los dispositivos electrónicos del hogar desaparecen o se estropean, los archivos importantes seguirán disponibles si nos conectamos a la red.
Desventajas
Dudas sobre la privacidad
Tener en un disco duro propio imágenes privadas, documentos con información delicada y, en definitiva, todos los rastros de la vida personal que se transfieren a medios digitales, otorga confianza de que nadie más podrá verlos.
Así, la idea de almacenar todo en internet genera desconfianza no solo por la posibilidad de que alguien no autorizado acceda a nuestro repositorio en línea, sino también por la idea de que una gran compañía pueda llegar a utilizar los contenidos para propósitos de interés desconocido.
Ninguna empresa clama propiedad sobre lo que está alojado en sus discos duros y los archivos siguen siendo personales, pero el documento de términos y condiciones que se debe aceptar para utilizar servicios como Microsoft SkyDrive (y la gran mayoría de alternativas) dice claramente que en cualquier momento la compañía puede disponer de los datos para modificarlos, reproducirlos y distribuirlos donde se estime conveniente.
Dependencia de Internet
Tener todo guardado en discos duros que no son de nuestra propiedad y que muchas veces están alojados en países extranjeros hace que para acceder a nuestros archivos necesitemos conectividad permanente a internet. Y si bien el actual mundo globalizado nos ofrece la red casi en cualquier momento y lugar, hay situaciones donde esta se hace inalcanzable, ya sea por problemas con el proveedor de internet (ISP o compañías telefónicas) o bien, por falta de señal cuando entramos con el teléfono móvil.
Gasto de dinero
Pese a que todas las ofertas permiten su utilización en forma gratuita, existe un límite de capacidad de almacenamiento que ronda los 5GB en promedio, cantidad que puede ser insuficiente para usuarios que desean guardar algo más que documentos de texto e imágenes.
Así, es posible aumentar el volumen de la casilla virtual a través del pago de una suma de dinero que puede ascender a más de cien dólares por cada año de uso. A esto hay que sumar lo que se gasta en conectividad a internet, ya sea para el teléfono o para el PC por cable, lo que es imperante para acceder a la nube.
Estabilidad del servicio
La propaganda comercial de compañías como Apple o Microsoft asegura que tendremos disponibles nuestros datos en cualquier momento y lugar, a la vez que aseguran su permanencia en la red, evitando pérdidas.
Pero se deben recordar casos emblemáticos como el de Microsoft y la pérdida de datos que les ocasionó a los clientes de teléfonos móviles Sidekick en 2009, extraviando miles de correos electrónicos que nunca fueron recuperados. Además, la informática no es perfecta y se han registrado innumerables momentos cuando servicios como iCloud, SkyDrive y lo ofrecido por Amazon para sitios web han estado parcialmente fuera de servicio por algunos minutos.
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