Lo que debe saber para morir cantando
<P>¿Se está apagando la voz de su cantante favorito? La culpa no es (sólo) del paso de los años. La vida de <I>rockstar</I> vende, pero también pasa la cuenta.</P>
COMENTARIOS del tipo "tenía mejor voz cuando era joven" o "ya no llega a los tonos altos" son recurrentes cuando un artista de trayectoria reaparece en la escena local. Eso, aunque se trate del que más fanaticada congrega o quien convierte su concierto en una especie de karaoke y con suerte se escucha lo que sale de su voz. Si usted siguió por Twitter los comentarios sobre la actuación de Miguel Bosé en el Festival de Viña -los que no iban dirigidos a su vestuario o peso-, entenderá mejor de lo que hablamos.
¿Tiene asidero (ya sea para sentenciar o exculpar al artista) sacar el recurso del paso del tiempo? Sí. La regla general dice que las membranas o cuerdas vocales son ligamentos articulados por músculos y, como tales, se deterioran con el uso y el envejecimiento; pierden elasticidad y fuerza, simplemente no funcionan como cuando se era más joven. Sin embargo, algunos famosos cantantes, como Plácido Domingo o Rob Halford, no entran en esta regla y si bien suman canas o reducen pelo (en el caso de uno y otro, respectivamente), logran conservar su tono de voz casi intacto.
La pregunta que sigue es por qué algunos sí y otros no. Artistas, cantantes y locutores, todos manejan diversas técnicas para cuidar y ser capaces de trabajar con su voz. Pero las cuerdas vocales no son algo que funcione independiente del resto del cuerpo, por lo que su estado, además de la edad, se vincula de manera directa con los cuidados y hábitos que se tengan. Andrés Ortega, otorrinolaringólogo de la Unidad de Voz Profesional de la Clínica Las Condes, explica que hay una serie de medidas que permiten a un artista extender al máximo la vida útil de sus cuerdas vocales y seguir cautivando admiradores no importando la edad. De hecho, el proceso de envejecimiento vocal comienza recién alrededor de los 65 años.
Seguramente, la imagen de rockstar sin un cigarro en la boca o botella de whisky en la mano resulta poco imaginable en el ideario colectivo. Pero por ahí deberíamos empezar: el tabaco es uno de los hábitos más dañinos para la voz y el alcohol deteriora el músculo vocal y afecta la mucosa gástrica, lo que a la larga daña las membranas vocales y su vibración. Así que menos pose de forever young y más cuidados, porque, de acuerdo con el profesional, los cantantes deberían llevar a la práctica una serie de recomendaciones desde el inicio de su carrera: tener una técnica vocal adecuada, llevar una alimentación sana y beber por lo menos tres litros de agua al día, ya que la humectación es lo más importante a la hora de cuidar la voz.
Como todo, la decisión está en cada uno: algunos siguen estas recomendaciones al pie de la letra y otros viven la vida del rockstar. Para los exponentes del canto lírico, por ejemplo, hay medidas estrictas e incluso vigilan el número de horas y presentaciones que realizan, de forma de no sobreexigir su voz. En los distintos estilos de música popular todo depende del vocalista y su formación. Un caso particular lo constituye el heavy metal, donde los cantantes "buscan ese timbre particular en base al esfuerzo vocal y se nutren de eso", indica Ortega. Si bien el desgaste de sus cuerdas se nota, hay técnicas que enseñan cómo manejar el scream singing o screaming sin forzar tanto la voz y, por ende, mantener la popularidad de la banda.
Ya lo sabe: si cree que el problema de voz de su artista favorito sólo se debe al inexorable paso del tiempo, a menos que pase de los 65 años, la razón puede ser otra: mucha vida de rockstar y pocos cuidados. Con agua mineral y aire puro, usted los habría disfrutado más tiempo.
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