Lo que hay tras la demanda de HBO al portal Cuevana

<P>En el caso, se estaría persiguiendo la difusión en vez de la reproducción, según el abogado de HBO en Chile, Rodrigo León.</P>




La batalla está recién comenzando. La demanda de HBO contra el popular portal de series y películas Cuevana puede abrir, cual caja de Pandora, una discusión muy distinta a la que hoy impera en el tema de los derechos de autor.

Porque el problema de la piratería, que ha sido la gran pesadilla en el caso de la industria del cine y la música, tiene con este sitio transandino otro matiz.

Cuevana no tiene servidores propios donde aloja las películas, sino que utiliza el sistema de linking o redireccionamiento a servidores automatizados, por lo que la sanción penal no es tan fácil de determinar. "Cuevana tiene enlaces anónimos o gratuitos, donde usuarios suben contenidos para que otros usuarios puedan abrir o bajar estos contenidos. No hay almacenamiento definitivo", señala Rodrigo León, abogado de Silva & Cía., firma que representa a HBO en Chile. "En materia penal ahora hay tendencia a reconocer responsabilidad a quien hace el link o enlace a material pirata, y por eso es importante saber qué se está demandando, si a título de reproducción o al hecho de hacer el enlace", sostiene.

Por ello, la reproducción ilegal ha variado al de difusión, que es lo que hoy se persigue. A su juicio, la ley de propiedad intelectual en Argentina es algo obsoleta, lo que explicaría la demora en iniciar acciones legales en contra del portal de películas y series más popular de América Latina, con cerca de medio millón de visitas diarias. En Estados Unidos y Francia hay leyes mucho más duras al respecto.

El sitio, creado en 2009, por el estudiante de ingeniería Tomás Escobar, ha tenido un crecimiento explosivo. La calidad de reproducción, facilidad de acceso y amplia oferta, que combina blockbusters con cintas de género y títulos de cine arte y rarezas, lo han convertido en el portal de contenidos más visitado en Argentina, Chile y México.

"El modelo ha funcionado porque hay una industria de digitalización de películas y de subirlas a internet", argumenta León. "Han existido antes modelos de intercambio de películas, pero la facilidad de Cuevana es que es en streaming y de buena calidad técnica, lo que hace llamativo el producto, pero no significa que sea legal". Según el abogado, modelos de bajo costo como Netflix o de pago diferenciado como Mubi.com, podrían ser formas de difusión de contenidos que perduren en el tiempo.

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